Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La reciente entrega de "El encargado", la comedia negra creada por Mariano Cohn y Gastón Duprat, ha devuelto a la serie a la senda del éxito tras un episodio anterior que dejó a los fanáticos con un sabor agridulce. En su cuarta entrega de la tercera temporada, el personaje interpretado por Guillermo Francella, Eliseo, logra recuperar parte de su esencia, entregando momentos de humor y tensión que hacen que el espectador se involucre nuevamente en la trama. La serie, disponible en Disney Plus, ha conseguido recuperar su brillo, brindando una experiencia entretenida en medio de la oferta de streaming actual. En esta ocasión, la narrativa se centra en las complicaciones de Eliseo mientras intenta avanzar con su empresa de encargados, Soluciones Integrales Basurto (SIB). Sin embargo, la lucha por captar a sus colegas resulta más compleja de lo que anticipaba. La dificultad de convencer a trabajadores que han mantenido su estabilidad durante años para que se unan a su empresa se convierte en un punto crucial de la trama. Esta precariedad en los negocios aporta un toque de realismo que contrasta con el humor negro característico de la serie. El episodio también se adentra en el terreno del reencuentro emocional, ya que Eliseo busca una cena con su ex esposa, Clarita, interpretada por Claudia Fontán. Este encuentro promete ser clave, no solo para la redención del personaje, sino también para explorar viejas heridas que aún no han sanado. Clarita, aunque acepta la invitación, revela que su relación terminó por "fuertes razones", lo que añade un nivel de tensión que despierta el interés del público. Mientras se prepara para esta cena, Eliseo decide explorar el sexo tántrico, guiado por su vecino Nacho, interpretado por Alan Sabbagh. La naturaleza didáctica de las lecciones de Nacho agrega un matiz interesante, sugiriendo que Eliseo, a pesar de ser un personaje con una moral cuestionable, está dispuesto a aprender y mejorar por el bien de su relación. Esta búsqueda de conocimiento se convierte en un medio para que el protagonista intente redescubrirse y reconectar con su pasado amoroso. El humor sigue siendo un elemento fundamental en la serie, y en este episodio, se manifiesta a través de la aparición de Beba, la vecina fallecida de Eliseo. Su presencia cómica durante los momentos más álgidos de la trama no solo proporciona risas, sino que también actúa como un recordatorio de las decisiones pasadas y las consecuencias que aún persisten en la vida de Eliseo. El avance de Eliseo en su búsqueda de colegas para SIB es otro eje central. En su intento por captar a Quico, interpretado por José María Listorti, el protagonista utiliza su conocimiento sobre la situación personal del humorista para atraerlo a su empresa. Aunque las cosas parecen encaminadas, la realidad del trabajo de Quico y sus necesidades personales complican la transición, lo que mantiene el interés en cómo se desarrollará la historia. Por otro lado, la interacción con Martucha, interpretada por Mónica Raiola, presenta un desafío mayor. Su rechazo inicial a las propuestas de Eliseo lo lleva a un juego de ingenio y perseverancia, mostrando que la negociación no siempre es fácil. La entrega de autógrafos de celebridades como un medio de persuasión es un giro ingenioso que destaca la creatividad de los guionistas y añade profundidad al personaje de Eliseo. El clímax emocional se produce durante la cena con Clarita, donde la tensión se acumula y el espectador espera una resolución que, sin embargo, se desvanece en el aire. La decisión de Eliseo de rechazar la posibilidad de una nueva relación, a pesar de la intensa conexión que aparentemente han compartido, resalta su carácter complejo y egoísta. Este acto no solo sorprende a Clarita, sino que también deja al público cuestionando las verdaderas intenciones de Eliseo. Al finalizar el episodio, la ruptura de la fotografía de su matrimonio simboliza la añoranza de un pasado que nunca podrá recuperarse. La frase de Eliseo sobre la venganza se convierte en el epílogo de un capítulo que, aunque comenzó buscando la redención, termina reafirmando su naturaleza destructiva. La serie deja claro que a pesar de sus esfuerzos por cambiar, Eliseo sigue siendo prisionero de sus propias elecciones. Con esta entrega, "El encargado" ha logrado no solo recuperar el interés de su audiencia, sino también profundizar en las complejidades de sus personajes. A medida que la temporada avanza, queda la expectativa de cómo se desarrollará la historia de Eliseo y si podrá finalmente encontrar su lugar en un mundo que parece estar en su contra.