Sismo de magnitud 3.8 en Madre de Dios renueva llamado a la preparación ante desastres

Sismo de magnitud 3.8 en Madre de Dios renueva llamado a la preparación ante desastres

Un sismo de magnitud 3.8 sacudió Madre de Dios; sin daños reportados. Indeci insta a la población a prepararse ante emergencias.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

Esta mañana, a las 10:41, un sismo de magnitud 3.8 sacudió la región de Madre de Dios, según informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Aunque el movimiento telúrico se sintió con una intensidad de grado II-III en la escala de Fitzcarrald, las autoridades locales han confirmado que no se han reportado daños materiales ni víctimas a causa de este fenómeno natural. A pesar de su magnitud relativamente baja, el evento es recordatorio de la vulnerabilidad sísmica de la región y la importancia de estar preparados ante cualquier eventualidad. Madre de Dios, una región con una geografía diversa y rica en recursos naturales, es también un área propensa a la actividad sísmica. Este tipo de sismos, aunque generalmente no causan estragos, pueden ser un precursor de movimientos más fuertes. Por este motivo, el Instituto de Defensa Civil (Indeci) ha renovado su llamado a la población para que tome precauciones y esté preparada ante cualquier eventualidad. La recomendación de tener lista una mochila de emergencia se vuelve crucial en este contexto, ya que la preparación puede marcar la diferencia en situaciones de crisis. Las mochilas de emergencia deben contener provisiones básicas que aseguren la supervivencia de las familias en caso de un desastre. De acuerdo con las recomendaciones de Indeci, cada hogar debería personalizar su mochila teniendo en cuenta las características y necesidades específicas de sus miembros, como bebés, adultos mayores o personas con discapacidades. Esto asegura que todos tengan acceso a lo que requieren en momentos de emergencia. Algunos de los artículos considerados indispensables incluyen gel antibacterial, papel higiénico y toallas, que son esenciales para mantener la higiene. Asimismo, se aconseja incluir una linterna con pilas, un radio portátil para mantenerse informado y un silbato que pueda ayudar a atraer la atención en caso de necesidad. Estas herramientas pueden ser vitales en situaciones donde la comunicación y la visibilidad se vean comprometidas. El botiquín de primeros auxilios es otro componente esencial de la mochila de emergencia. Este debe estar bien abastecido y ser revisado periódicamente para asegurarse de que los medicamentos y suministros no hayan caducado. Junto a esto, alimentos no perecederos como comida enlatada, galletas y chocolate en barra son recomendados, ya que proporcionan energía y son fáciles de almacenar. Además de los artículos mencionados, Indeci sugiere incluir agua embotellada, ya que la hidratación es fundamental en cualquier situación de crisis. Las cantidades recomendadas pueden variar, pero es esencial contar con un mínimo de tres litros por persona para un periodo de emergencia de72 horas. Este detalle resalta la importancia de prever las necesidades básicas de cada miembro de la familia. La preparación no solo se trata de reunir artículos físicos; también implica tener un plan de comunicación y evacuación en caso de que el sismo sea más severo. Tener una agenda con los números de emergencia es vital, así como establecer un punto de encuentro familiar. Estos planes deben ser comunicados y practicados regularmente para que todos los miembros del hogar estén al tanto de lo que deben hacer en caso de un evento sísmico. Los expertos sugieren que en regiones con alta actividad sísmica, como Madre de Dios, es crucial que la población no solo esté alerta ante un sismo, sino que también forme parte de simulacros de evacuación. Estos ejercicios pueden ayudar a que las comunidades se familiaricen con las rutas de escape y los protocolos de seguridad, lo que les permitirá actuar con rapidez y efectividad cuando sea necesario. A medida que las comunidades de Madre de Dios se enfrentan a la realidad de vivir en una zona sísmicamente activa, la colaboración entre las autoridades y la población se vuelve esencial. Mantenerse informado, preparado y consciente de los riesgos puede ser determinante en la mitigación de los efectos de un sismo. La resiliencia ante desastres naturales se construye con la educación y la preparación, y hoy más que nunca, es el momento de actuar.

Ver todo Lo último en El mundo