Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Harry Hepworth ha grabado su nombre en los anales de la historia deportiva británica al conseguir una medalla de bronce en el salto masculino en los Juegos Olímpicos de París 2024, marcando un hito significativo como el primer hombre británico en lograr esta hazaña. El gimnasta de 20 años ofreció una actuación estelar, obteniendo una puntuación de 14.949, que superó por poco a su compatriota Jake Jarman, el actual campeón mundial y europeo de salto, quien terminó en un estrecho cuarto lugar con una puntuación de 14.933. La competencia fue feroz, mostrando algunos de los mejores talentos del mundo. Carlos Edriel Yulo, de Filipinas, se destacó como el mejor competidor, asegurando su segunda medalla de oro de los Juegos con una impresionante puntuación de 15.116, después de haber triunfado previamente en el evento de suelo. La notable consistencia y habilidad de Yulo se pusieron de manifiesto, mientras que la medalla de plata fue reclamada por Artur Davtyan, de Armenia, quien logró una puntuación de 14.966 en su salto. A medida que se desarrollaba el evento, Hepworth fue el segundo gimnasta en subir al tapiz y, tras su actuación, enfrentó una agonizante espera para ver si alguno de los competidores siguientes superaría su puntuación. Jarman, quien compitió en tercer lugar, mantuvo la posición de bronce durante un tiempo, pero esa suspenso llegó a su fin cuando Davtyan realizó su salto en último lugar, despojando a Jarman de las medallas. Este logro histórico para Hepworth y Jarman es particularmente notable, ya que se han convertido en los primeros hombres británicos en clasificar para una final olímpica de salto, abriendo nuevos caminos para la gimnasia en el Reino Unido. Además, Hepworth demostró su versatilidad en los Juegos al llegar también a la final de anillas, donde terminó séptimo con una puntuación de 14.800. La importancia de la medalla de Hepworth va más allá del triunfo individual; sirve como un faro de esperanza para las futuras generaciones de gimnastas británicos. Su logro es un testimonio de la creciente fortaleza de la gimnasia en Gran Bretaña, inspirando a jóvenes atletas a soñar en grande y aspirar al éxito en el escenario mundial. A medida que los Juegos continúan en París, el logro de Hepworth es un recordatorio de las emocionantes alturas que se pueden alcanzar a través de la dedicación, el trabajo duro y la pasión por el deporte.