Activación errónea de alerta sísmica genera pánico en la Ciudad de México

En una reciente conferencia de prensa, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, se pronunció sobre la activación errónea de la alerta sísmica que generó inquietud entre los habitantes de la capital y otras entidades aledañas. Batres hizo hincapié en que la responsabilidad de este incidente no recae en el gobierno capitalino, sino en el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A. C. (CIRES, A. C.), una asociación civil dedicada a la investigación y desarrollo de tecnología en materia sísmica. Durante su declaración, Batres detalló que el CIRES había estado realizando un procedimiento habitual para probar los equipos que se utilizan para la alerta sísmica en preparación para el simulacro programado el 19 de septiembre. Sin embargo, durante este ejercicio, cometieron un error al no desconectar el equipo que transmitió avisos de un sismo simulado, lo que llevó a la activación involuntaria de la alerta en varias localidades, incluyendo Acapulco, Chilpancingo, Cuernavaca, Puebla y Toluca, además de la propia Ciudad de México. El jefe de Gobierno enfatizó la importancia de la comunicación clara en situaciones de emergencia, señalando que la confusión generada por la alerta falsa puede causar pánico entre la población, especialmente en un contexto donde la sociedad se encuentra cada vez más alerta ante los riesgos sísmicos. "Es un error que afecta a la percepción de seguridad de la ciudadanía", aseguró Batres, quien insistió en que este tipo de incidentes no debería repetirse. Batres también reveló que el CIRES reconoció su error en una carta enviada a la coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, donde la asociación expresó sus disculpas y lamentó las repercusiones del error. En su misiva, el CIRES admitió que la activación de la alerta sísmica había sido un resultado de un procedimiento interno no correctamente ejecutado, lo que provocó que se encendieran las alarmas sin que existiera un sismo real. El fenómeno pone en evidencia la necesidad de revisar y mejorar los protocolos de seguridad y comunicación en situaciones de emergencia. La activación de la alerta sísmica es un asunto serio que debe manejarse con la mayor precisión posible, dado que puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de la ciudadanía. "Es fundamental que este tipo de procedimientos cuenten con los mecanismos adecuados para evitar errores que puedan causar alarma innecesaria", comentó Batres. Así mismo, el jefe de Gobierno de la CDMX expresó su compromiso con la ciudadanía, resaltando que la administración capitalina está dispuesta a colaborar con el CIRES y otras entidades para establecer medidas que prevengan futuros incidentes similares. "No queremos que la confianza de la población se vea mermada por errores ajenos", subrayó. Los ciudadanos afectados por la alerta sísmica errónea han manifestado su preocupación. Muchos expresaron su malestar en redes sociales, compartiendo sus experiencias y el temor que les generó la alerta. Este incidente ha puesto de relieve la fragilidad de la percepción pública sobre la efectividad de los sistemas de alertamiento en situaciones de emergencia. La importancia de contar con una infraestructura de comunicación eficiente y confiable en momentos de crisis es más crucial que nunca. La población necesita saber que puede confiar en las alertas emitidas por las autoridades y que estas están fundamentadas en información precisa. Mientras tanto, el gobierno de la Ciudad de México continuará monitoreando la situación y garantizando que se tomen las acciones necesarias para prevenir que un error de esta magnitud vuelva a ocurrir. La prevención y la educación sobre el manejo de emergencias serán pilares fundamentales en la estrategia de la administración de Batres para reforzar la seguridad de la capital y sus habitantes.