Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La Ciudad de México vivió un momento de tensión y confusión este 2 de agosto, cuando se activó la alerta sísmica en la metropoli debido a un error en los preparativos para el simulacro nacional programado para el 19 de septiembre. El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES) fue el responsable de dicha activación, anunciando en sus redes sociales que la señal del Sistema Alerta Sísmica Mexicano se emitió a las 12:40 horas. Inicialmente, la alerta se atribuyó a la supuesta percepción de un movimiento telúrico en los límites de los estados de Puebla y Guerrero. A pesar de la activación de la alerta, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) rápidamente desmintió la existencia de un sismo que justificara tal reacción, indicando que no había registrado ningún evento sísmico relevante en la última hora. "El SSN no opera ninguna alerta sísmica", fue uno de los mensajes claros que se difundieron para calmar a la población. La confusión llevó a miles de capitalinos a evacuar sus hogares, centros de trabajo y diversas instalaciones, generando un caos momentáneo en la vida cotidiana de la ciudad. Las calles se llenaron de personas preocupadas por la posibilidad de un temblor, quienes, tras unos minutos de incertidumbre, comenzaron a regresar a sus actividades al no percibir mayores riesgos. Laura Velázquez Alzúa, Coordinadora Nacional de Protección Civil, exigió al CIRES una explicación sobre la activación errónea de la alerta, resaltando la importancia de contar con protocolos claros y eficientes en situaciones de emergencia. La transparencia en estos procesos es vital para mantener la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de su seguridad. El Jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, también se pronunció al respecto, informando que la percepción de un sismo se había registrado principalmente en el Centro y Sur de la capital. Sin embargo, posteriormente borró su publicación, lo que generó aún más confusión entre los ciudadanos. La falta de información clara y oportuna puede llevar a malentendidos y a la difusión de rumores en momentos críticos. Además, el Secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Pablo Vázquez, realizó un sobrevuelo con helicópteros Cóndores y un recorrido por las calles, confirmando que no se habían reportado daños de ningún tipo. Su rápida intervención fue crucial para garantizar la seguridad de la población y para proporcionar información veraz durante la crisis. El Sistema de Transporte Colectivo Metro también se vio afectado por la alerta, suspendiendo temporalmente su circulación para llevar a cabo protocolos de revisión. Sin embargo, después de 15 minutos, el servicio fue reestablecido, lo que permitió que los usuarios continuaran sus trayectos sin mayores inconvenientes. Este incidente expone la necesidad de revisar y mejorar los protocolos de alerta sísmica en el país. La activación errónea de una alerta puede tener consecuencias graves en la vida diaria de las personas, así como en la confianza que se tiene en las instituciones encargadas de la seguridad pública. Es fundamental que haya una comunicación clara y efectiva entre las entidades involucradas para evitar situaciones de pánico innecesarias. En un contexto donde los sismos son una amenaza real y constante, la preparación y la información precisa son clave para salvaguardar la vida de los ciudadanos. Cada segundo cuenta en una emergencia, y errores como el ocurrido en esta ocasión deben servir como lecciones para mejorar los mecanismos de respuesta y alerta en el futuro. Finalmente, la ciudadanía espera que se tomen las medidas necesarias para evitar que un error similar se repita. La seguridad de los habitantes de la Ciudad de México debe ser una prioridad, y la confianza en las instituciones que la protegen es vital para enfrentar con tranquilidad los retos que plantea la naturaleza.