Brigadas de Refuerzo en Incendios: Prevención y Formación para Proteger Ecosistemas

Brigadas de Refuerzo en Incendios: Prevención y Formación para Proteger Ecosistemas

Las BRIF son clave en la prevención de incendios, trabajando en la reducción de combustibles y formación continua para combatirlos eficazmente.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

Las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) desempeñan un papel crucial en la prevención y combate de incendios, no solo durante la temporada de fuego, sino también en los meses previos, donde sus esfuerzos se centran en la reducción de combustibles. Durante esta etapa, las BRIF, divididas en dos grupos fundamentales, se dedican a tareas preventivas que buscan minimizar el riesgo de incendios devastadores en los meses de verano. La primera de estas agrupaciones es la Brigada de Labores Preventivas (BLP), que se enfoca en actividades como podas, desbroces, talas y limpieza de líneas de defensa. Por otro lado, los Equipos de Prevención Integral de Incendios Forestales (EPRIF) trabajan en la concienciación y educación de la población rural sobre las causas de los incendios, además de llevar a cabo maniobras técnicas como las quemas prescritas. El día a día de la BRIF de Prado de los Esquiladores, por ejemplo, incluye una serie de acciones planificadas meticulosamente. Durante una reciente jornada, acompañamos a los brigadistas en una quema prescrita bajo arbolado, donde el objetivo era "vacunar" al ecosistema contra posibles incendios. Rafael Pardo, uno de los miembros de la brigada, explica que antes de comenzar con la quema, realizan una pequeña prueba en un triángulo de terreno para observar cómo el fuego afecta a diferentes tipos de vegetación y cómo se comporta en función de las condiciones meteorológicas y la orografía del lugar. Alberto Rodríguez, técnico de la BRIF, detalla que la quema controlada permite gestionar grandes extensiones de terreno con un equipo reducido. Aunque en ocasiones el costo de la quema puede ser superior al uso de maquinaria, generalmente resulta más eficiente en términos de mano de obra y recursos. Rodrigo Álvarez, coordinador de las Brigadas de Labores Preventivas, enfatiza que estas técnicas permiten recuperar pastos, aclarar zonas de bosque densas y abrir líneas de defensa que serán cruciales durante la temporada de incendios. Las quemas controladas realizadas por las BRIF no son simples prácticas, sino experimentaciones que cuentan con la supervisión de investigadores del INIA-CSIC. Este centro nacional, reconocido en el ámbito de la ciencia y tecnología agroalimentaria y forestal, se encarga de analizar los efectos de estas quemas en el ecosistema, asegurando que sean beneficiosas y compatibles con los objetivos de prevención establecidos. Javier Madrigal, coordinador de la investigación del INIA-CSIC, señala que las quemas buscan adaptarse a las características del ecosistema local, garantizando su efectividad como herramienta preventiva. Desde hace una década, estas investigaciones han demostrado que las quemas controladas tienen efectos positivos a corto plazo y son compatibles con la mayoría de los ecosistemas. Además, resaltan la importancia de estas prácticas en un contexto de abandono rural, donde las actividades agrícolas y ganaderas son cada vez menos frecuentes. La labor de las BRIF no se limita a la prevención de incendios. También se convierte en un espacio de formación para los brigadistas y otros equipos de bomberos forestales. Durante la temporada baja, las horas de formación se multiplican, permitiendo a los brigadistas afinar sus habilidades en el uso de herramientas y en técnicas de control del fuego. Esta preparación es fundamental, ya que en situaciones de emergencia, el tiempo es un recurso limitado y la eficacia de su respuesta se ve directamente relacionada con el nivel de entrenamiento previo. Así, cada jornada de trabajo se convierte en una oportunidad para aprender y experimentar en un entorno controlado, lo que resulta vital para mejorar la rapidez y agilidad del equipo cuando se enfrenta a un incendio real. Cuantas más horas de formación se acumulen, mayor será la capacidad de reacción y la efectividad en las labores de extinción. En conclusión, la labor de las BRIF representa un pilar esencial en la estrategia de prevención de incendios forestales en España. Su enfoque integral, que combina la técnica de las quemas prescritas con la investigación científica y la formación continua, no solo protege los bosques y ecosistemas, sino que también contribuye a la preservación del entorno rural y a la sostenibilidad de las actividades agrícolas y ganaderas. En un mundo donde el cambio climático y el abandono rural son realidades cada vez más presentes, el trabajo de estas brigadas se vuelve más relevante que nunca.

Ver todo Lo último en El mundo