Cochabamba enfrenta aumento de sismos y vulnerabilidad en infraestructura edilicia

El Observatorio San Calixto ha reportado un promedio mensual de 18 sismos superficiales en Cochabamba, una cifra que, aunque pueda parecer alarmante, generalmente pasa desapercibida por la población. Sin embargo, el incremento reciente en la actividad sísmica ha suscitado preocupaciones entre los ciudadanos, quienes temen por la seguridad de sus viviendas y la infraestructura de la región. Esta situación resalta la vulnerabilidad de Cochabamba, donde solamente el 20 por ciento de los edificios cuenta con características sismorresistentes. Gonzalo Fernández, director del Observatorio, explicó que los sismos son el resultado de la acumulación de energía en las fallas geológicas y que, aunque la mayoría son microsismos que no se sienten, su monitoreo es crucial. "No podemos predecir exactamente cuándo ocurrirá un gran sismo, pero sí podemos observar patrones de actividad que nos ayuden a entender mejor la situación", afirmó. La mayoría de los temblores registrados tienen magnitudes inferiores a tres, lo que hace que la población no los perciba, pero son parte de un fenómeno más amplio. La inquietud de los residentes se intensifica al conocer que Cochabamba alberga varias fallas geológicas activas. Ramiro López, jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación, destacó la instalación de 11 microsensores en puntos estratégicos de la región para recopilar datos sobre la actividad sísmica. "Estos dispositivos son fundamentales para poder anticipar y reaccionar ante cualquier eventualidad", agregó. Hasta la fecha, se han registrado más de 100 movimientos sísmicos en el año, el más reciente con una magnitud de 4,6, lo que ha llevado a las autoridades a reevaluar la capacidad de respuesta ante estos fenómenos. A pesar de que los microsismos permiten la liberación gradual de tensiones, López subrayó que la infraestructura de la región sigue siendo una preocupación de fondo. "Estamos vulnerables", admitió, al señalar que solo una pequeña fracción de los edificios ha sido diseñada y construida para soportar un sismo. El arquitecto urbanista Javier Molina también ha expresado su preocupación al mencionar que muchos constructores suelen ignorar las normas sismorresistentes para reducir costos, lo cual aumenta el riesgo en caso de un evento sísmico significativo. Estela Minaya, experta en sismicidad del Colegio de Geólogos de Bolivia, explicó que la actividad sísmica en Cochabamba es constante y no sigue un patrón claro de incremento. Según su análisis, la sismicidad en la región está ligada al proceso de subducción de las placas tectónicas Nazca y Sudamericana, así como a la dinámica de deformación cortical. "Las fallas activas en Cochabamba son cortas y están orientadas de este a oeste, lo que puede facilitar la ocurrencia de sismos", detalló. A pesar de que la probabilidad de un sismo de gran magnitud es considerada baja, la preocupación persiste. Gonzalo Maldonado, de la Asociación de Ingenieros Eméritos, observó que la ciudad no está diseñada para soportar movimientos sísmicos significativos. Sin embargo, destacó que existen metodologías para reforzar las estructuras, lo que podría mejorar la seguridad de los edificios. El secretario de Planificación de Cercado, Mijail Mercado, se refirió a la Ley Municipal 1184, que obliga a todos los edificios nuevos a cumplir con requisitos de sismicidad. Anunció que se llevarán a cabo inspecciones para verificar el cumplimiento de las normas. Esto refleja un esfuerzo por parte de las autoridades locales para mejorar la resiliencia de la infraestructura frente a los sismos. El coordinador del Ministerio de Defensa, Samuel Pereira, recordó el devastador terremoto de 1998, que dejó una huella profunda en la memoria colectiva de las comunidades afectadas. Sin embargo, enfatizó que su objetivo no es atemorizar a la población, sino más bien fomentar una cultura de prevención y capacitación. "Cochabamba y Bolivia han estado reportando sismos desde hace décadas, por lo que es importante que la población esté preparada", afirmó. En respuesta a la creciente inquietud de los ciudadanos, la Gobernación y la Alcaldía de Cochabamba han anunciado la realización de simulacros y capacitaciones en diversas instituciones educativas y hospitales. Estas actividades, programadas para comenzar la próxima semana, buscan preparar a la población para actuar de manera adecuada en caso de un evento sísmico, promoviendo así una mayor conciencia y capacidad de respuesta ante la realidad sísmica de la región. La preparación y la educación son herramientas clave para enfrentar lo inesperado, y es fundamental que la comunidad esté informada y lista para reaccionar.