Incendio en Tarragona estabilizado tras devastar 17 hectáreas de bosque protegido

Los Bomberos de la Generalitat han informado que el incendio forestal que afectó a La Figuera, en Tarragona, ha sido estabilizado, lo que ha permitido levantar las medidas de confinamiento que habían sido impuestas en la localidad y en Vilella Baixa. Según los últimos reportes, el fuego ha devastado aproximadamente 17 hectáreas de terreno, principalmente en el espacio natural protegido del Pas de L'Ase, un área de gran importancia ecológica. El incendio se inició a las 15:38 horas cerca del refugio Leandre Larín, en una zona de acceso complicado que complicó las labores de extinción. Sin embargo, los equipos de emergencia, compuestos por 147 efectivos, lograron estabilizar el fuego en un tiempo récord, a las 18:16 horas. En este operativo participaron 42 dotaciones terrestres y 12 medios aéreos, incluidos cuatro aviones de vigilancia y ataque, así como ocho helicópteros, que realizaron un trabajo crucial para contener las llamas. Ante la emergencia, Protección Civil activó el plan Infocat, alertando a los residentes mediante mensajes a sus teléfonos móviles para que se confinaran de manera preventiva. Esta medida, aunque necesaria, generó inquietud entre la población local, que observó cómo las llamas se acercaban a sus hogares. No obstante, la estabilización del incendio ha traído alivio, y las autoridades han decidido levantar el confinamiento tras confirmar que el fuego está controlado. Sin embargo, el incendio ha tenido un impacto en las infraestructuras locales, llevando al cierre de varias carreteras, como la T-730, T-702, T-732 y T-712. Las autoridades están trabajando arduamente para reabrir estas vías lo más pronto posible, facilitando así el retorno a la normalidad en la región. Los Agentes Rurales continúan investigando las causas del siniestro, aunque por el momento no se han confirmado detalles sobre cómo comenzó el fuego. A pesar de la stabilización del fuego, las autoridades no se relajan en su labor. Los esfuerzos se han centrado en contener el flanco izquierdo del incendio, que presenta algunos retos debido a la topografía del terreno y las condiciones meteorológicas. En particular, se ha puesto énfasis en evitar que el viento arrastre las llamas hacia La Figuera y Cabacés, donde la población se mantiene alerta ante cualquier posible reactivación del incendio. La situación en Tarragona y la prevención de futuros incendios forestales son especialmente relevantes en el contexto de las alertas meteorológicas emitidas en otras regiones de España. Este domingo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha lanzado una alerta de riesgo extremo de incendios forestales en gran parte de la Región de Murcia. Las condiciones climáticas adversas, que incluyen altas temperaturas y vientos, aumentan significativamente el peligro de incendio. En respuesta a esta situación, la dirección del Plan Infomur en Murcia ha recordado a la población que está prohibido encender fuego en el monte o en un radio de 400 metros de terrenos forestales. Este recordatorio busca incrementar la conciencia pública sobre la necesidad de evitar cualquier actividad que pueda provocar un incendio, especialmente en días de alto riesgo. Por su parte, los Agents Rurals de Catalunya también han elevado la alerta, declarando el nivel 3 del Plan Alfa por peligro muy alto de incendio forestal en 154 municipios de 15 comarcas catalanas. Según sus informes, las áreas más amenazadas incluyen Anoia, Conca de Barberà, Segarra, Solsonès y Urgell, donde se ha instado a los residentes a mantener una vigilancia constante y a estar preparados para actuar ante cualquier eventualidad. Este reciente incendio en Tarragona es un recordatorio de la vulnerabilidad de los ecosistemas forestales y la necesidad de una gestión proactiva ante situaciones de riesgo. Las autoridades están comprometidas en su labor de prevención y extinción, pero la colaboración y la concienciación de la población son igualmente cruciales para reducir la incidencia de estos devastadores fenómenos naturales.