Venero Claro: un destino educativo para jóvenes sobre gestión del agua y riesgos naturales

Venero Claro: un destino educativo para jóvenes sobre gestión del agua y riesgos naturales

Venero Claro, en Navaluenga, es un destino veraniego que educa a niños sobre gestión del agua y riesgos naturales, combinando diversión y ciencia.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

Ubicado en el pintoresco municipio de Navaluenga, Venero Claro se ha consolidado como un destino veraniego excepcional para cientos de niños que participan en colonias de verano organizadas por la Fundación Ávila. Este idílico paraje no solo es conocido por su belleza natural y sus refrescantes aguas, también se ha convertido en un espacio educativo que enseña a las nuevas generaciones sobre el manejo del agua, el medio ambiente y los riesgos asociados a los desastres naturales. La historia de Venero Claro no siempre ha estado marcada por la calma y la diversión. Hace 27 años, el lugar fue asolado por una riada provocada por la rotura de una vejiga, un evento que dejó huella en la comunidad y que ahora sirve como punto de partida para la enseñanza de la resiliencia ante desastres. Este episodio, junto con otros eventos de inundaciones y deslizamientos de tierra, se estudia actualmente en las colonias de verano, donde los niños aprenden a comprender y manejar los riesgos naturales que pueden afectar a su entorno. Bajo la dirección de expertos del Instituto Geológico y Minero de España, como Andrés Díez Herrero, los participantes del programa 'Venero Claro-Agua' se sumergen en un mundo de aprendizaje práctico y teórico. La iniciativa, que se ha mantenido activa desde 2013, busca no solo informar, sino también inspirar vocaciones científicas en los jóvenes. A través de talleres, excursiones y actividades lúdicas, los niños se familiarizan con conceptos de geología, hidrología y geomorfología, fundamentales para entender los fenómenos naturales. Un aspecto distintivo del programa es su enfoque en la enseñanza del método científico. Los niños tienen la oportunidad de utilizar instrumentos científicos portátiles, como pluviómetros y estaciones meteorológicas, lo que les permite experimentar y observar fenómenos en tiempo real. Esta dinámica no solo fomenta el aprendizaje, sino que también crea un vínculo emocional con la ciencia, ayudando a los participantes a ver la utilidad de la investigación en la resolución de problemas sociales. Además, el uso de nuevas tecnologías se ha integrado al programa, atrayendo la atención de los más jóvenes a través de plataformas digitales. La recreación de Venero Claro en el popular videojuego Minecraft ha demostrado ser una herramienta innovadora para educar a los niños sobre los riesgos asociados al agua y la importancia de la prevención. Este enfoque moderno es clave para captar el interés de una generación que crece en un entorno digital. Desde su creación, 'Venero Claro-Agua' ha tenido un alcance significativo, llegando a más de 5,500 niños y jóvenes en sus primeros diez años de actividad. El impacto no se limita a los propios participantes; se estima que más de 25,000 personas en el ámbito familiar y escolar han sido influenciadas por los conocimientos y actitudes promovidas por el programa. Este efecto multiplicador es crucial para generar una conciencia colectiva sobre la gestión de riesgos naturales. El programa ha sido reconocido a nivel nacional e internacional, destacando su compromiso con la divulgación científica y la innovación en la educación. Ha sido presentado en congresos y ha obtenido premios como la Mención de Honor en el concurso 'Ciencia en Acción' por su uso creativo del videojuego en la enseñanza. Estos logros subrayan la importancia del programa y su papel en la formación de ciudadanos informados y responsables. La financiación del programa ha sido posible gracias a la colaboración entre entidades públicas y privadas, lo que demuestra la necesidad de un enfoque integral para abordar los desafíos del cambio climático y los desastres naturales. La participación de entidades como Bankia, CaixaBank y la Fundación Botín ha sido crucial en este sentido, asegurando que el conocimiento científico esté al alcance de las futuras generaciones. En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, la educación en la gestión del agua y la prevención de riesgos se vuelve indispensable. Programas como 'Venero Claro-Agua' no solo educan, sino que empoderan a los niños para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades. Al aprender sobre la ciencia y los riesgos asociados, se les proporciona las herramientas necesarias para enfrentar desafíos futuros, lo que es esencial en la construcción de sociedades más resilientes. La experiencia en Venero Claro es un recordatorio de que la educación y la conciencia son fundamentales para el desarrollo sostenible. A medida que los niños aprenden sobre el agua y los desastres naturales, también se les enseña sobre la responsabilidad hacia el medio ambiente y la importancia de la colaboración en la búsqueda de soluciones. Sin duda, Venero Claro se ha transformado en un modelo de cómo la educación puede influir positivamente en la sociedad y el entorno que nos rodea.

Ver todo Lo último en El mundo