Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Al menos 12 personas han perdido la vida y cientos de miles se han visto afectadas por el devastador tifón Gaemi en el sudeste asiático. Este fuerte temporal, causado por un frente monzónico, ha provocado que las autoridades de Manila declaren el estado de calamidad debido a las graves inundaciones que azotan la región. Las impactantes imágenes de la tragedia muestran a los residentes luchando por poner a salvo a sus seres queridos y pertenencias en medio del caos desatado por el desastre natural. Trágicamente, en la localidad de Sitio Manalao, en la provincia de Batangas, cuatro personas han perdido la vida, entre ellas una mujer embarazada y tres menores de edades tan tempranas como 9 años. Un corrimiento de tierra ha dejado un rastro de destrucción a su paso, sumando a la cifra de víctimas mortales que ya se contabilizaban en días anteriores. Las autoridades locales han respondido con evacuaciones y labores de rescate para asistir a las familias afectadas por la tragedia. La Guardia Costera filipina ha desplegado refuerzos para colaborar en las tareas de evacuación, enfrentando condiciones difíciles para rescatar a residentes atrapados en zonas inundadas o en peligro. Las calles de Manila se han convertido en ríos, con el agua alcanzando niveles peligrosos y dejando a decenas de miles de personas sin electricidad. La magnitud de la catástrofe ha obligado al cierre de colegios, oficinas y la suspensión de operaciones en la bolsa de valores de la capital. El estado de calamidad ha sido declarado en la metrópoli de Manila ante la gravedad de las inundaciones, exacerbadas por las lluvias monzónicas y el impacto del tifón Gaemi. Más de 124,000 hogares se han quedado sin electricidad, dejando a comunidades enteras sumidas en la oscuridad y la incertidumbre. Las consecuencias de este desastre natural han sido devastadoras, afectando principalmente al norte de Filipinas, aunque regiones del sur también se han visto gravemente perjudicadas. El tifón Gaemi, que pasó de tormenta tropical a tifón con vientos de hasta 185 km/h, ha dejado a su paso inundaciones y corrimientos de tierra que han destruido carreteras y puentes en diversas zonas del país. Aunque no tocó tierra en Filipinas, su impacto ha sido desgarrador, causando estragos a su paso. Ahora se dirige hacia Taiwán como un supertifón, llevando consigo la amenaza de más devastación y pérdidas humanas. Filipinas, un país que enfrenta cerca de una veintena de tifones cada año, se encuentra entre los más vulnerables del mundo ante el cambio climático. La frecuencia e intensidad de estos fenómenos naturales ponen de manifiesto la urgencia de tomar medidas para hacer frente a los efectos del calentamiento global y proteger a las comunidades más expuestas a la furia de la naturaleza. Mientras tanto, la solidaridad y la acción coordinada son fundamentales para asistir a aquellos que han sufrido las consecuencias de esta tragedia sin precedentes.