Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los bosques del mundo se encuentran en medio de una crisis sin precedentes, enfrentando una combinación de factores que amenazan su supervivencia y la salud de nuestro planeta. Según un estudio reciente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el calentamiento global, los incendios forestales, las plagas y la creciente demanda de madera están ejerciendo una presión extrema sobre los ecosistemas forestales a nivel global. El informe "El estado de los bosques del mundo 2024: innovaciones en el sector forestal hacia un futuro más sostenible" advierte sobre el aumento en la intensidad y frecuencia de los incendios forestales, que en 2023 liberaron aproximadamente 6687 megatoneladas de dióxido de carbono (CO2) a nivel mundial, contribuyendo significativamente al calentamiento global. Este fenómeno se ve agravado por la sequía y el cambio climático, que están volviendo a los bosques más vulnerables a especies invasoras como insectos, plagas y patógenos. Un ejemplo destacado es el nematodo de la madera de pino, que ha causado daños devastadores en pinares de países asiáticos y se pronostica que provocará daños similares en América del Norte para el año 2027. A pesar de estos desafíos, la producción mundial de madera se mantiene en niveles récord, alcanzando los 4000 millones de metros cúbicos anuales, con cerca de 6000 millones de personas dependiendo de productos forestales no maderables para su sustento. La FAO proyecta un aumento del 49 % en la demanda mundial de madera en rollo entre 2020 y 2050, lo que plantea un desafío importante para la gestión sostenible de los bosques y la conservación de la biodiversidad. En este contexto, la innovación en el sector forestal se vuelve crucial para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, especialmente el ODS 15 que se centra en la gestión sostenible de los bosques y la detención de la deforestación. La FAO destaca la importancia de implementar innovaciones tecnológicas, sociales, políticas, institucionales y financieras para mejorar la gestión forestal y promover prácticas sostenibles. La inteligencia artificial se presenta como una herramienta clave para el análisis automatizado de datos de radar, drones, satélites y estaciones espaciales, permitiendo monitorear y gestionar los bosques de manera más efectiva. Qu Dongyu, director general de la FAO, resalta que la ciencia y la innovación son fundamentales para encontrar soluciones basadas en los bosques y promover un desarrollo sostenible. La adopción de productos forestales innovadores, junto con políticas inclusivas que involucren a mujeres, jóvenes y comunidades indígenas, son clave para garantizar una distribución justa de beneficios y construir un futuro más sostenible para nuestros bosques y sus habitantes. En resumen, la situación actual de los bosques a nivel mundial requiere un enfoque integral que combine la conservación de la biodiversidad, la gestión sostenible de los recursos forestales y la promoción de prácticas innovadoras. Solo a través de un esfuerzo conjunto, basado en la ciencia, la tecnología y la colaboración global, podremos enfrentar los desafíos actuales y proteger la invaluable riqueza natural que representan nuestros bosques.