Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un leve sobresalto sacudió a la capital peruana en la mañana de este lunes 4 de marzo, cuando un sismo de magnitud 4.8 hizo temblar la tierra en Lima, según reportó el Instituto Geofísico del Perú (IGP). El movimiento telúrico, cuyo epicentro se ubicó a 15 kilómetros al suroeste de Chilca, en la provincia de Cañete, tuvo lugar exactamente a las 12:34 p.m. y se sintió con una intensidad de grado IV en la localidad de Chilca. A pesar de la magnitud del sismo, hasta ahora no se han reportado daños significativos en la región, y las autoridades de Defensa Civil continúan evaluando la situación en diferentes zonas, como Chosica, para descartar posibles consecuencias materiales o personales. Dentro del panorama de seguridad y prevención, es importante resaltar que el Sistema de Mensajería de Alerta Temprana de Emergencia (SISMATE) tiene como objetivo principal informar y alertar a la población sobre posibles amenazas de desastres naturales, tales como terremotos, tsunamis, deslizamientos de tierra, entre otros, pero no está diseñado específicamente para advertir sobre temblores o sismos de menor magnitud. En este sentido, Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, aclaró que SISMATE es un sistema informativo y no de alerta, resaltando la importancia de entender la naturaleza y alcance de esta herramienta en situaciones de emergencia geofísica. En otro ámbito de noticias, el Sindicato de Trabajadores del Régimen Especial de Contratación Administrativa de Servicios (CAS) de la Superintendencia Nacional de Migraciones del Perú anunció una huelga nacional indefinida a partir del próximo 27 de julio, en demanda de mejoras laborales y salariales para sus afiliados. Esta decisión, que afectaría los servicios migratorios en todo el país, refleja la persistencia de conflictos laborales y la búsqueda de mejores condiciones para los trabajadores de este sector, quienes buscan garantizar sus derechos y condiciones laborales en un contexto de incertidumbre y desafíos económicos. Ante esta situación, se espera que las autoridades competentes puedan entablar un diálogo constructivo con los representantes sindicales para buscar soluciones que beneficien a ambas partes y permitan la continuidad de los servicios migratorios de manera eficiente y equitativa para todos los involucrados.