Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha presentado su renuncia en medio de un escándalo que ha sacudido a la agencia encargada de la protección de los presidentes en ejercicio y anteriores del país. Su dimisión llega luego de que se confirmara que el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump fue un fracaso en la labor de protegerlo por parte del Servicio Secreto. El incidente tuvo lugar durante un mitin en Pensilvania el pasado 13 de julio, cuando un hombre de 20 años hirió a Trump en una oreja. El atacante logró disparar al expresidente desde un tejado que dominaba el evento al aire libre en Butler, Pensilvania, antes de ser abatido por un francotirador del Servicio Secreto. Además de Trump, un asistente al mitin perdió la vida en el tiroteo. Tras comparecer ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, Cheatle enfrentó la condena bipartidista al negarse a responder a las preguntas sobre el plan de seguridad para el mitin y la respuesta de las fuerzas del orden ante el comportamiento sospechoso del hombre armado. Legisladores tanto demócratas como republicanos le exigieron su dimisión, lo que finalmente se concretó con su renuncia. La renuncia de Cheatle ha desatado una crisis en el Servicio Secreto, que ahora enfrenta múltiples investigaciones por parte de comités del Congreso y del organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional. Incluso el presidente Joe Biden ha solicitado una revisión independiente de los hechos ocurridos durante el intento de asesinato contra Trump. Uno de los puntos de mayor crítica ha sido la falta de seguridad en el tejado desde donde el atacante disparó contra Trump, a pesar de encontrarse a una distancia considerable del escenario donde se encontraba el expresidente. Exagentes y legisladores han cuestionado la decisión de no asegurar esa zona, considerándola un grave error por parte del Servicio Secreto. Kimberly Cheatle asumió la dirección del Servicio Secreto en 2022, tras una larga trayectoria en la agencia y en puestos de seguridad en empresas como PepsiCo. Su gestión estuvo marcada por una serie de escándalos previos que habían dañado la reputación de la agencia, como el incidente en el que diez agentes fueron despedidos por llevar mujeres a sus habitaciones de hotel antes de un viaje presidencial en 2012. Además, el Servicio Secreto se vio envuelto en polémicas por supuestos borrados de mensajes de texto relacionados con el atentado al Capitolio en enero de 2021. Estos eventos han contribuido a la creciente presión sobre la agencia y han llevado a la dimisión de Cheatle en medio de duras críticas y demandas de explicaciones por parte de las autoridades y la opinión pública. La renuncia de la directora del Servicio Secreto plantea un desafío para la agencia en un momento crucial, en el que se espera una revisión profunda de sus protocolos de seguridad y de su capacidad para proteger a los líderes políticos del país. La investigación en curso arrojará luz sobre las fallas que permitieron el intento de asesinato contra Trump y determinará las medidas necesarias para evitar incidentes similares en el futuro.