Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La noche del pasado jueves, un fuerte sismo de magnitud 7.3 sacudió diversas regiones del norte de Chile, generando preocupación y dejando a su paso una trágica noticia. Según informes oficiales, se reportó el fallecimiento de una persona en medio del fenómeno, identificada como una ciudadana chilena de 59 años en la comuna de Calama. El Delegado Presidencial Provincial El Loa, Miguel Ballesteros, brindó detalles sobre el impacto del sismo en la zona, asegurando que las rutas se mantenían operativas a pesar de la presencia de escombros en las calzadas, lo cual representó un alivio para la región. Asimismo, se confirmó que los complejos fronterizos no sufrieron daños significativos y continuaban operando con normalidad. Sin embargo, la triste noticia del fallecimiento de la persona en Calama conmocionó a la comunidad local. Según las primeras investigaciones, se descartó que la muerte fuera ocasionada por la caída de alguna estructura durante el sismo, sugiriendo en cambio que las causas podrían estar relacionadas con problemas de salud previos de la víctima, aunque se espera una confirmación más detallada en las próximas horas. El alcalde de la zona, visiblemente consternado por la situación, informó sobre las afectaciones significativas en localidades como San Pedro de Atacama y áreas adyacentes. Se está llevando a cabo una evaluación exhaustiva de la infraestructura escolar y de salud, mientras se trabaja para restablecer los servicios básicos en las comunidades cercanas a la provincia El Loa, donde se han reportado problemas de conectividad. A pesar del fuerte temblor, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) descartó la posibilidad de un tsunami en las costas chilenas como consecuencia del sismo, brindando un poco de alivio a la población. En las redes sociales, comenzaron a circular videos y testimonios de personas que vivieron de cerca la experiencia del terremoto en el norte del país, evidenciando la magnitud del evento y la reacción de la comunidad ante esta situación de emergencia. Las autoridades locales continúan trabajando para evaluar los daños y prestar asistencia a los afectados por el sismo, mientras se mantiene la alerta y se refuerzan las medidas de seguridad en la región. La solidaridad y la pronta respuesta ante situaciones de crisis como esta demuestran la importancia de la preparación y la colaboración de la comunidad ante eventos naturales de esta magnitud, que pueden impactar de manera significativa en la vida de las personas y en la infraestructura de las localidades afectadas.