Erika halla pasión en combatir incendios forestales

Erika buscaba empleo y encontró su pasión en combatir incendios forestales en la sierra de Zongolica XALAPA, VER. - Hace dos años y medio, Erika Jazmín Balderas Rodríguez, egresada de la carrera de Ingeniería Forestal, se unió a la Brigada 3004 Pico de Orizaba y Sierra de Zongolica de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), donde se dedican a la atención de incendios forestales. Con solo 30 años, Erika recibió un reconocimiento por parte del gobernador Cuitláhuac García por su destacado desempeño en la reciente temporada de incendios en la zona centro del Estado, una región fuertemente afectada por la quema de pastizales y la pérdida de áreas verdes. Durante semanas, Erika sacrificó su descanso, durmiendo apenas de cuatro a cinco horas diarias, y caminando hasta 16 kilómetros diarios en zonas de alta pendiente, poniendo en riesgo su vida para combatir los incendios forestales, muchos de los cuales fueron provocados por descuidos en quemas agrícolas. Erika, una de las primeras mujeres en unirse al grupo de tarea, destaca la importancia de tener pasión por el trabajo, respeto por el medio ambiente y un toque de valentía para enfrentarse al fuego, con temperaturas que podrían fundir un teléfono móvil. Veracruz reportó 217 incendios forestales que afectaron más de 14 mil hectáreas, incluyendo áreas naturales protegidas, en lo que va del año. Los meses críticos fueron abril, mayo y junio, con hasta 30 incendios activos simultáneamente en diferentes zonas del Estado. La topografía de la región, sumada a las altas temperaturas, complicaron las labores de combate. Erika relata cómo se vieron desafiados por incendios que se prolongaron hasta por 15 días, con condiciones climáticas adversas que avivaban las llamas y dificultaban su control. La brigada de Erika, compuesta por seis integrantes, enfrentó el desafío con entrega y determinación. A pesar de la dureza del trabajo, siempre mantuvieron el ánimo, apoyándose mutuamente y compartiendo momentos de humor para sobrellevar la tensión y el peligro constante. Erika destaca la importancia de reconocer el trabajo de las brigadas, quienes arriesgan sus vidas para proteger el entorno natural y las comunidades. A menudo incomprendidos por la población, los combatientes piden comprensión y apoyo, recordando que también son seres humanos con familias que esperan su regreso a salvo. La valentía, dedicación y amor por la naturaleza son características que definen a Erika y a sus compañeros de brigada. Su labor es fundamental para preservar los bosques y prevenir desastres ambientales, demostrando que la pasión puede ser encontrada incluso en los lugares más inesperados.