Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los ataques indiscriminados continúan cobrando vidas en la Franja de Gaza, donde en el último día murieron al menos 81 palestinos y resultaron heridos otros 198, según informó el Ministerio de Sanidad del enclave controlado por Hamás. Estos trágicos eventos elevan la cifra total de fallecidos a 38.394 desde el inicio de la guerra, una cifra que incluye principalmente a mujeres y niños, sin contar los miles de cuerpos atrapados entre los escombros, inaccesibles para los equipos de emergencia. En medio de este escenario desolador, las autoridades de defensa civil de Gaza denunciaron un ataque con drones perpetrado por Israel junto a la Escuela de El Cairo, en el barrio occidental de Rimal en Ciudad de Gaza, donde 11 personas perdieron la vida. Por su parte, el Ejército israelí ha intensificado sus bombardeos en las áreas occidentales de la capital gazatí, ordenando la evacuación total de dichas zonas y forzando a miles de palestinos a desplazarse hacia áreas consideradas más seguras en el centro de la Franja. Sin embargo, ni siquiera en estas zonas consideradas seguras los habitantes se encuentran a salvo de los ataques aéreos israelíes. En el oeste del campo de refugiados de Nuseirat, un anciano perdió la vida al impactar un proyectil contra su vivienda, mientras que en un ataque anterior a una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en el mismo campamento, al menos 17 personas fueron asesinadas. La violencia se ha extendido por toda la Franja de Gaza, con informes de ataques aéreos en localidades como Abasan en Jan Yunis, donde tres mujeres y un niño fallecieron, y en Rafah, donde los servicios de emergencia recuperaron los cuerpos de cuatro personas en el barrio de Tal al Sultan. Estos hechos lamentables ponen de manifiesto la grave situación humanitaria que se vive en la región, con un número creciente de víctimas civiles y una infraestructura sanitaria al borde del colapso. Ante esta situación crítica, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha lanzado un llamamiento urgente a la comunidad internacional en busca de generadores eléctricos que permitan mantener en funcionamiento el sistema sanitario. La escasez de combustible y los constantes ataques a la infraestructura eléctrica han dejado a varios hospitales al borde del colapso, poniendo en riesgo la vida de los pacientes que dependen de la energía para recibir atención médica. En este contexto de desesperación y sufrimiento, es imperativo que la comunidad internacional actúe de manera decisiva para detener la escalada de violencia en Gaza y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria para la población civil afectada por el conflicto. La vida de miles de personas inocentes está en juego, y es responsabilidad de todos trabajar en pos de una solución pacífica y duradera que ponga fin al derramamiento de sangre en la región.