Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un país como México, situado en una región donde convergen cinco placas tectónicas, los temblores son eventos comunes y parte de la vida cotidiana de sus habitantes. La constante actividad sísmica en esta zona ha llevado a que la preparación para enfrentar este tipo de emergencias se convierta en una prioridad para todos. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) brinda información clave para entender y monitorear estos eventos, como el reporte del día de hoy, miércoles 17 de julio, que nos ofrece datos precisos sobre la hora del sismo, su epicentro y magnitud. En un país altamente sísmico como México, la prevención y la preparación son fundamentales para mitigar los riesgos asociados a los temblores. Es por eso que las autoridades, incluyendo el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, ofrecen indicaciones preventivas claras para que la población sepa cómo actuar en caso de un sismo. Mantener la calma, transmitir tranquilidad a familiares y amigos, y tener a mano una mochila de emergencia con alimentos, ropa y un botiquín de primeros auxilios son medidas básicas pero vitales en situaciones de crisis. Es importante estar informado en todo momento sobre cómo actuar en caso de un temblor, por lo que seguir en vivo los reportes del SSN y las recomendaciones de las autoridades competentes puede marcar la diferencia entre la seguridad y la vulnerabilidad en momentos de crisis. La información actualizada sobre la actividad sísmica en ciudades clave como la Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Chiapas, Baja California, entre otras, es fundamental para estar preparados y reaccionar de manera adecuada ante un eventual sismo. La educación pública en materia de prevención sísmica es una herramienta poderosa para reducir el impacto de estos eventos naturales en la población. Conocer los protocolos de actuación, participar en simulacros y estar al tanto de las medidas de seguridad establecidas por las autoridades son acciones que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia. La conciencia ciudadana y la responsabilidad individual son clave para fortalecer la resiliencia de una sociedad ante los embates de la naturaleza. La historia sísmica de México nos recuerda que la prevención es la mejor defensa ante los temblores. La geografía del país lo sitúa en una zona de alta actividad sísmica, lo que implica que los sismos son eventos inevitables, pero su impacto puede ser mitigado si se toman las medidas adecuadas. La coordinación entre autoridades, la sociedad civil y el sector privado es esencial para garantizar una respuesta efectiva y rápida ante situaciones de emergencia, y fomentar una cultura de prevención en todos los niveles de la sociedad. El hecho de que México sea una nación sísmicamente activa no debe ser motivo de temor, sino de conciencia y preparación. La información oportuna y veraz, el trabajo conjunto entre instituciones y la participación activa de la ciudadanía son pilares fundamentales para construir una sociedad resiliente frente a los desafíos que plantea la actividad sísmica. Ante un sismo, la calma, la solidaridad y la preparación son nuestras mejores armas para afrontar la adversidad y proteger la integridad de nuestras comunidades. En un país marcado por su historia sísmica, la preparación y la prevención son valores que deben ser promovidos y practicados en todos los ámbitos de la sociedad. La información en tiempo real ofrecida por el Servicio Sismológico Nacional y las autoridades competentes es una herramienta invaluable para estar alerta y actuar con prontitud ante un eventual temblor. Estar informados, capacitados y preparados es la mejor manera de enfrentar los desafíos que nos plantea la naturaleza y de proteger la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades.