Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
David Burton-Sampson, el recién elegido diputado laborista por Southend West y Leigh, ha dado un paso adelante valientemente para arrojar luz sobre el abuso personal y las amenazas que enfrentó durante la campaña electoral general. El hombre de 46 años, que es negro, gay y está en una pareja civil, compartió su experiencia de ser objeto de comportamientos intimidantes tanto en las calles como durante sus actividades de campaña. La victoria de Burton-Sampson el 4 de julio sobre los Conservadores en Essex fue un momento significativo para él y sus electores. Sin embargo, la sombra de la negatividad y la hostilidad empañaron lo que debería haber sido un momento de celebración. Al hablar sobre el abuso que sufrió, el diputado enfatizó la importancia de centrarse únicamente en su política y no juzgarlo en función de sus características personales. En una declaración poderosa, Burton-Sampson abordó el impacto del abuso, afirmando: "Tengo la piel gruesa, pero aún me afecta cuando veo que se me muestra odio a mí y a otras personas, y eso debe parar". Su llamado a poner fin a la propagación del odio es un recordatorio conmovedor de las luchas continuas enfrentadas por individuos que son blanco de abusos debido a su raza, orientación sexual u otras características personales. La valentía del diputado al hablar sobre su calvario es digna de elogio y destaca la necesidad de un entorno político más inclusivo y respetuoso. Como representantes electos, los políticos deberían ser evaluados en función de sus políticas, ideas y contribuciones a la sociedad, en lugar de ser objeto de comportamientos discriminatorios o ataques personales. El mensaje de Burton-Sampson sirve como recordatorio de que la diversidad y la representación son esenciales en la política y que todas las personas, independientemente de su origen, merecen ser tratadas con dignidad y respeto. Su resistencia ante la adversidad establece un ejemplo para otros que enfrentan desafíos similares y subraya la importancia de plantarse contra el odio y la intolerancia en todas sus formas.