Perturbación tropical desata emergencia por inundaciones en Florida

Una perturbación tropical ha provocado una inusual emergencia por inundaciones repentinas en buena parte del sur de Florida, mientras los residentes se preparaban para recibir más lluvias intensas hoy y mañana. Los aguaceros de ayer y las inundaciones posteriores bloquearon carreteras, hicieron flotar vehículos y retrasaron incluso los viajes deportivos, como el de los Panthers de Florida para disputar partidos de la Copa Stanley en Canadá contra los Oilers de Edmonton. El desorganizado sistema de tormentas se desplazaba por Florida desde el Golfo de México en torno al inicio de la temporada de huracanes en junio, que este año se espera esté entre las más activas de la memoria reciente. Existe una creciente preocupación de que el cambio climático esté agravando la intensidad de las tormentas en la región, lo que genera inquietud entre los habitantes y las autoridades locales. Aunque el meteoro aún no tenía categoría de ciclón, se pronosticaba que continuarían las fuertes lluvias en partes de la península de Florida durante los próximos días. Esta situación representaba un desafío para la infraestructura vial, con numerosas carreteras inundadas e impracticables para los vehículos, obligando a desvíos y trabajos de drenaje por parte de las autoridades competentes. Las advertencias del servicio meteorológico en Miami se hicieron cada vez más severas, alertando sobre inundaciones que ponían en riesgo la vida y recomendando que las personas se mantuvieran alejadas de las carreteras y buscaran refugio en zonas más elevadas. Esta situación llevó a los alcaldes de ciudades como Fort Lauderdale y Hollywood a declarar el estado de emergencia, medida que luego fue seguida por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en cinco condados. La declaración del estado de emergencia permitió una movilización más efectiva de recursos y personal para hacer frente a la crisis. Sin embargo, los residentes se vieron afectados por las fuertes lluvias, como el caso de Mike Viesel en Hollywood, cuyo vehículo quedó atrapado en una zona inundada, o Alfredo Rodríguez en Miami, cuyo edificio se inundó repetidamente. La situación también impactó en el transporte aéreo, con docenas de vuelos cancelados o retrasados en el aeropuerto de Fort Lauderdale-Hollywood. La magnitud de los fenómenos meteorológicos incluyó la confirmación de un tornado EF-1 en Hobe Sound, al norte de West Palm Beach, que derribó árboles y causó daños materiales, aunque afortunadamente no se reportaron heridos. Esta serie de eventos extremos se suma a una semana húmeda y ventosa en Florida, con registros significativos de precipitaciones en diversas áreas del estado, incluyendo lugares que anteriormente padecían sequías. A pesar de las dificultades y desafíos ocasionados por las inundaciones y las condiciones meteorológicas adversas, los residentes de Florida han demostrado resiliencia y solidaridad en medio de la crisis. La coordinación entre las autoridades locales, estatales y federales ha sido fundamental para brindar asistencia y protección a la población afectada, mostrando la importancia de estar preparados y actuar con rapidez ante eventos climáticos extremos en el futuro. La incertidumbre sobre la evolución de la tormenta y la persistencia de las lluvias intensas mantienen en vilo a la población, que permanece atenta a las actualizaciones de los organismos meteorológicos mientras Florida se prepara para más aguaceros.