Tragedia en Papúa Nueva Guinea: deslizamiento sepulta a 2.000 personas

Tragedia en Papúa Nueva Guinea: deslizamiento sepulta a 2.000 personas

Tragedia en Yambali y Kaokalam: Deslizamiento sepulta a 2.000 personas en Papúa Nueva Guinea. Expertos advierten sobre riesgos geológicos y la necesidad de prevención.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
El pasado viernes, la remota localidad de Yambali y Kaokalam en Papúa Nueva Guinea fue golpeada por una tragedia sin precedentes. Un deslizamiento de tierra provocado por intensas lluvias sepultó a alrededor de 2.000 personas bajo una capa de escombros de entre seis y ocho metros. La falta de infraestructuras adecuadas y la complejidad del terreno han dificultado las labores de rescate, dejando a los sobrevivientes esperando durante 72 horas la llegada de ayuda. Expertos en geología han analizado las causas detrás de esta devastadora avalancha de rocas. Rosa Mateos, jefa del departamento de Riesgos Geológicos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), señala que Papúa Nueva Guinea reúne condiciones propicias para este tipo de desastres. La actividad tectónica intensa, el terreno montañoso y el clima tropical que propicia fuertes lluvias son factores que contribuyen a eventos como el ocurrido en Yambali y Kaokalam. Según Mateos, el deslizamiento de tierra fue imprevisible y se originó por una falla en la montaña que se vio sobrepasada por las precipitaciones. Nieves Guitián, presidenta del Colegio Oficial de Geólogos, añade que la zona de suelo volcánico, combinada con el impacto del cambio climático y la deforestación, debilita la superficie y la vuelve propensa a derrumbes como el presenciado en Papúa Nueva Guinea. El impacto de millones de rocas desprendidas ha cubierto las aldeas de Yambali y Kaokalam, dejando a sus habitantes bajo una masa de escombros y barro. La rápida y violenta naturaleza de este tipo de eventos hace difícil prevenirlos, ya que ocurren en cuestión de segundos y arrasan todo a su paso. A pesar de que las avalanchas de tierra no son raras en zonas montañosas, en Papúa Nueva Guinea la combinación de factores la convierte en una amenaza constante para las comunidades locales. Mateos advierte sobre la necesidad de evitar construir en terrenos propensos a deslizamientos, destacando la importancia de la prevención y la concienciación sobre los riesgos geológicos en regiones vulnerables como esta. A pesar de los esfuerzos de los residentes por rescatar a sus seres queridos, se requerirá maquinaria pesada para poder acceder a las zonas sepultadas y agilizar las labores de rescate. La inestabilidad del terreno tras el deslizamiento continúa siendo una preocupación, ya que cualquier otro evento sísmico podría desencadenar nuevas tragedias. La incertidumbre persiste en la región, con la amalgama de materiales deslizándose lentamente y representando un peligro latente para la población circundante. La necesidad de medidas preventivas y una mayor concienciación sobre los riesgos geológicos se hace cada vez más evidente en un entorno donde la naturaleza puede cambiar drásticamente la vida de sus habitantes en cuestión de segundos.
Ver todo Lo último en El mundo