Un año después de los devastadores terremotos, el sur de Turquía y Siria enfrentan necesidades no satisfechas y desconfianza.

Un año después de los devastadores terremotos, el sur de Turquía y Siria enfrentan necesidades no satisfechas y desconfianza.

Un año después de los devastadores terremotos, el sur de Turquía y Siria continúan enfrentando necesidades insatisfechas y desconfianza en la sociedad. A pesar de las promesas incumplidas, Erdogan sigue siendo popular debido a una cultura de miedo. La lenta respuesta del gobierno y el mal uso de los fondos han recibido críticas. La decepción y la ira persisten entre los residentes, con más de un millón de personas aún sin hogar. El control de Erdogan sobre el poder sigue siendo fuerte, polarizando la región. Las próximas elecciones locales serán cruciales para el AKP. Zeynep, una residente y psicóloga, se mantiene comprometida en luchar contra la cultura del miedo.

Juan Brignardello, asesor de seguros

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Un año después de los devastadores terremotos que golpearon el sur de Turquía y Siria, dejando detrás destrucción y cobrándose miles de vidas, la región continúa enfrentando necesidades básicas insatisfechas y una profunda desconfianza social. A pesar de esto, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan sigue siendo popular debido a la cultura del miedo que él y su partido gobernante han creado. Muchos residentes, como Zeynep (nombre cambiado), creen que la gente vota por Erdogan por miedo y porque se les mintió sobre las consecuencias de un cambio de gobierno. Los críticos han acusado al gobierno de Erdogan de no hacer cumplir las regulaciones de construcción y de mal utilizar los fondos destinados a mejorar la resistencia de los edificios después de los terremotos. La lenta respuesta del gobierno también ha recibido críticas, con algunas ciudades esperando días por asistencia. En respuesta, Erdogan desestimó estas críticas, calificándolas de mentiras y prometiendo ayuda financiera de 10,000 liras turcas por familia afectada y la construcción de viviendas para todos los sobrevivientes en un año. Sin embargo, a medida que se acerca el aniversario, está cada vez más claro que esas promesas es poco probable que se cumplan. Zeynep, quien trabaja como psicóloga y reside en viviendas temporales, expresa enojo y decepción por la falta de ayuda del gobierno después del terremoto. Más de un millón de personas siguen sin hogar, viviendo en viviendas inadecuadas, a pesar de la promesa de Erdogan de reconstruir cientos de miles de hogares en un año. Todavía hay áreas sin acceso a agua, personas luchando para encontrar viviendas adecuadas y gente viviendo en tiendas de campaña. Hasta que estas necesidades sean satisfechas, la desconfianza social persistirá. Zeynep cree que Erdogan hizo estas promesas en un intento de asegurar apoyo antes de elecciones críticas que tuvieron lugar meses después de los terremotos. También ha escuchado que hay numerosas condiciones para calificar para la ayuda en efectivo prometida por el presidente. Begm Zorlu, especialista en políticas turcas, señala que las promesas de vivienda no se están cumpliendo debido a una economía débil y al aumento de los costos de construcción. A pesar de las promesas incumplidas, el poder de Erdogan sigue siendo fuerte, especialmente en el corazón de su partido Justicia y Desarrollo (AKP). En las principales ciudades afectadas por los terremotos, la participación de votos del AKP en las elecciones presidenciales se mantuvo sin cambios o incluso aumentó ligeramente en comparación con las elecciones anteriores en 2018. Esto se puede atribuir a una profunda polarización en la región, donde la lealtad política sigue siendo fuerte. La oposición enfrenta desafíos debido a sus alianzas y posiciones ideológicas. Esta división solo ha empeorado desde los terremotos, con acusaciones de que el gobierno prioriza el apoyo a los bastiones del AKP mientras descuida las áreas donde su apoyo es más débil. Han surgido preocupaciones ambientales y protestas, especialmente en el distrito de Samanda. Las próximas elecciones locales el 31 de marzo serán cruciales, ya que el AKP busca recuperar las principales ciudades perdidas ante la oposición en 2019. Zeynep comparte que inicialmente, los residentes de la región estaban furiosos después del terremoto. Sin embargo, con el tiempo, la situación cambió y el número de seguidores de Erdogan aumentó nuevamente. A pesar de las amenazas y la intimidación que enfrentan los observadores de las encuestas como ella misma, Zeynep sigue comprometida en luchar contra la cultura del miedo que rodea a la región.
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