Sundarbans: El cambio climático amenaza el desplazamiento y las pérdidas, se necesita una acción urgente.
Los residentes de los Sundarbans enfrentan múltiples desafíos, incluyendo el desplazamiento, opciones limitadas de medios de vida y problemas de salud, debido al cambio climático. Las islas en constante reducción y el aumento de la salinidad representan amenazas para su bienestar. El conflicto entre humanos y animales, las medidas de ayuda inadecuadas y la necesidad de acceso equitativo a los recursos complican aún más la situación. Reconocer los derechos de los habitantes de las islas e implementar estrategias resilientes al clima son cruciales para el futuro de los Sundarbans.
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Los residentes de los Sundarbans, especialmente los de la isla de Mousuni en Bengala Occidental, se han visto obligados a mudarse varias veces debido a inundaciones, erosión fluvial y el aumento del nivel del mar. El estrechamiento del borde de las islas les deja pocas opciones de reubicación. Los Sundarbans, el ecosistema de manglares más grande del mundo, actúa como una barrera natural contra peligros ambientales y alberga especies en peligro de extinción. Sin embargo, el cambio climático ha llevado a una creciente imprevisibilidad en los eventos climáticos, como se vio en los cuatro ciclones que azotaron la región entre 2019 y 2021.
El desplazamiento inducido por el clima ha sido un problema de larga data para los habitantes de los Sundarbans. Lohachara, una de las primeras islas habitadas, desapareció en 1996, lo que obligó a los residentes a reubicarse sin documentación adecuada ni escrituras de propiedad. Las limitadas opciones de subsistencia y el desarrollo insuficiente en la región han resultado en la migración como estrategia de adaptación. La migración por angustia, impulsada por la vulnerabilidad económica, ha llevado a que los hombres trabajen como trabajadores migrantes informales en toda la India.
Los hogares liderados por mujeres son comunes en los Sundarbans debido a la migración por angustia, pero enfrentan desafíos como cargas de deuda, opciones de subsistencia limitadas y falta de poder económico. Además, el aumento de la salinidad del suelo, causado por tormentas severas y marejadas, ha afectado la productividad del suelo en la zona. El cultivo de arroz resistente a la salinidad se ha vuelto popular como estrategia de adaptación al cambio climático, pero también ha llevado a la cría comercial de camarones de agua salobre, causando degradación del suelo.
La salud de las mujeres que se dedican a la recolección de semillas de camarón, lo cual implica estar de pie en agua salina, se ve afectada negativamente por el aumento de la salinidad. Los problemas de salud reproductiva, como la inflamación pélvica y las infecciones del tracto urinario, son comunes entre las mujeres rurales de los Sundarbans. El impacto de la salinidad en la salud de las mujeres, los sistemas familiares y la economía local es un área que requiere investigación y atención urgente.
La presión sobre los recursos forestales en los Sundarbans también ha llevado a un aumento del conflicto entre humanos y animales, especialmente tigres. Las viudas de tigres, cuyos esposos fueron asesinados por tigres mientras participaban en actividades prohibidas en el bosque protegido, enfrentan desafíos para recibir compensación debido a la naturaleza ilegal de sus actividades. La percepción de que la población local obstaculiza los esfuerzos de conservación ha llevado a una gobernanza ambiental excluyente que prioriza la conservación sobre los derechos de las personas.
Las catástrofes climáticas exacerban las vulnerabilidades existentes a lo largo de las líneas de casta y género. Las medidas de socorro tras los ciclones en los Sundarbans han sido selectivas y condicionadas por la tenencia de tierras existente. La erosión de la costa de los Sundarbans ha afectado directamente a los residentes sin tierras y marginados que viven más cerca de la ribera del río. La reubicación de residentes vulnerables se ve complicada por la falta de áreas adecuadas y el conflicto entre la conservación y la habitación humana.
El futuro de los Sundarbans sigue siendo incierto. Kolkata se ha convertido en uno de los primeros solicitantes de pérdidas y daños inducidos por el clima del Fondo de Pérdidas y Daños de la ONU, que incluye cobertura para poblaciones desplazadas por el clima de los Sundarbans. Construir resiliencia climática requiere reconocer los derechos de los habitantes de las islas a la compensación y rehabilitación, acceso equitativo a los bosques, gestión participativa de los recursos y reubicación planificada con provisiones de subsistencia. La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de la India ha desarrollado un proyecto de política para abordar la erosión costera y fluvial, pero aún está por verse su eficacia en la creación de comunidades resilientes al clima.