Terremoto devastador en el oeste de Japón: 48 muertos, amenaza de tsunami, recuerdos del desastre de 2011 despiertan preocupación.
Un poderoso terremoto de magnitud 7.6 en la escala de Richter golpeó el oeste de Japón, resultando en una amplia destrucción y un creciente número de muertos. El terremoto desencadenó una alerta de tsunami, obligando a los residentes a buscar refugio en centros comerciales y centros de evacuación. Con los recuerdos del devastador terremoto, tsunami y desastre nuclear de 2011 aún frescos, la gente estaba en alerta máxima. Actualmente, se están llevando a cabo esfuerzos de rescate y ayuda para salvar a los sobrevivientes y brindar asistencia a las áreas afectadas. El primer ministro Fumio Kishida expresó sus condolencias a las víctimas y destacó la urgencia de las operaciones de rescate. La Agencia Meteorológica de Japón emitió advertencias sobre posibles futuros terremotos y deslizamientos de tierra debido a la lluvia pronosticada.
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Un poderoso terremoto sacudió el oeste de Japón el lunes, causando una amplia destrucción y dejando al menos 48 personas muertas. El terremoto, con una magnitud de 7.6, desencadenó una advertencia de tsunami y obligó a muchos residentes a buscar refugio en centros comerciales y centros de evacuación. Los recuerdos del devastador terremoto, tsunami y desastre nuclear en 2011 aún estaban frescos en la mente de las personas, lo que llevó a una mayor preocupación y medidas de precaución. Las operaciones de rescate y ayuda están en marcha para salvar a los sobrevivientes y brindar ayuda a las áreas afectadas.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, expresó sus condolencias a las víctimas y enfatizó la urgencia de los esfuerzos de rescate. El terremoto provocó severas advertencias de tsunami, evocando el desastre catastrófico de 2011, que cobró la vida de miles de personas. Aunque las advertencias de tsunami fueron levantadas posteriormente, la Agencia Meteorológica de Japón emitió una advertencia sobre posibles futuros terremotos en las áreas afectadas. Los funcionarios también están preocupados por los deslizamientos de tierra debido a la lluvia pronosticada en la prefectura de Ishikawa.
El terremoto golpeó la Península de Noto, marcando el terremoto más grande registrado en la región desde 1885. Las áreas afectadas, incluyendo Wajima y Suzu, sufrieron daños extensos. Miles de personas fueron desplazadas y necesitaban suministros básicos, incluyendo agua, alimentos y productos de higiene. Los cortes de energía y las dificultades en la comunicación dificultaron que los residentes pudieran comunicarse con sus familias y recibir ayuda. Japón, siendo un país sísmicamente activo, ha invertido mucho en infraestructura e implementado estrictos códigos de construcción para resistir terremotos y tsunamis. El gobierno ha desplegado las Fuerzas de Autodefensa para ayudar en las operaciones de rescate y ayuda.