La región más pobre de China sacudida por un terremoto de magnitud 6.2: la destrucción masiva y el aumento del número de muertos plantea preguntas.
Tarde el lunes por la noche, un poderoso terremoto de magnitud 6.2 en la escala de Richter golpeó una región empobrecida de China, causando una destrucción generalizada. Más de 150,000 hogares resultaron dañados o destruidos, obligando a decenas de miles de personas a evacuar. Las provincias de Gansu y Qinghai fueron las más afectadas, con al menos 134 personas muertas y alrededor de mil heridas. Es probable que el número de víctimas mortales aumente a medida que continúen los esfuerzos de rescate en temperaturas heladas. La mala calidad de los edificios, combinada con el momento del terremoto en la noche, contribuyó al alto número de víctimas. El presidente Xi Jinping ha llamado a operaciones extensas de búsqueda y rescate y a brindar asistencia a los afectados.
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Tarde en la noche del lunes, un poderoso terremoto de magnitud 6.2 golpeó una de las regiones más pobres de China. El terremoto causó una destrucción masiva, dañando o destruyendo más de 150,000 hogares y obligando a decenas de miles de personas a evacuar. Las provincias de Gansu y Qinghai fueron las más afectadas, con al menos 134 personas muertas y alrededor de mil heridos. El número de muertos podría aumentar a medida que continúen los esfuerzos de rescate en temperaturas heladas.
En la provincia más afectada de Gansu, alrededor de 87,000 personas han sido trasladadas a refugios temporales. Muchas viviendas en la región estaban construidas con tierra y arcilla, lo que las hacía vulnerables al colapso. El presidente chino, Xi Jinping, llamó a los esfuerzos de búsqueda y rescate y a la asistencia "total" para las personas afectadas. El esfuerzo de rescate y ayuda involucra a miles de personal, incluyendo bomberos, trabajadores de rescate de emergencia y personal militar.
El terremoto desencadenó deslizamientos de tierra y enterró un pueblo en lodo. La baja calidad de las construcciones en la región y el hecho de que el terremoto ocurrió en medio de la noche contribuyeron al alto número de víctimas. El trabajo de rescate ha sido desafiante debido al barro, lo que dificultó que los trabajadores caminaran. Investigadores en China han desarrollado un método para predecir terremotos con una magnitud de 7.0 o más, pero no sus ubicaciones exactas.
Los terremotos son comunes en las provincias occidentales de China, especialmente en áreas tectónicamente activas como Gansu. El terremoto más mortífero en décadas recientes ocurrió en 2008 en la provincia de Sichuan, matando a casi 70,000 personas. El colapso de escuelas y edificios durante ese terremoto generó ira pública, exponiendo la corrupción y las prácticas de construcción deficientes. La respuesta del presidente Xi al último terremoto se ve como un intento de evitar el cuestionamiento y la ira pública, ya que ha declarado la erradicación de la pobreza extrema en China para 2021. Sin embargo, el impacto devastador del terremoto contradice esta afirmación.