China golpeada por terremotos mortales: 118 vidas perdidas, los esfuerzos de rescate obstaculizados por temperaturas congelantes.
Un devastador terremoto de magnitud 6.2 ha golpeado la remota y montañosa región en el borde norte del altiplano Qinghai-Tibet en China. El terremoto ha cobrado la vida de al menos 118 personas y ha dejado cientos de heridos, causando daños extensos en carreteras e infraestructuras. Una aldea ha sido parcialmente sepultada en sedimentos, dificultando los esfuerzos de rescate. La severa ola de frío que barre el país ha complicado aún más la situación, con temperaturas bajo cero que dificultan el trabajo de los equipos de respuesta de emergencia. Las áreas afectadas, propensas a los terremotos debido a su ubicación, han experimentado deslizamientos de tierra y réplicas. En un incidente separado, un terremoto de magnitud 5.5 golpeó la región de Xinjiang, a unos 3,000 km de distancia.
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Un terremoto de magnitud 6.2 sacudió la remota y montañosa región en el borde norte del altiplano Qinghai-Tibet en China, resultando en la muerte de al menos 118 personas y cientos de heridos. El terremoto causó una amplia destrucción de carreteras e infraestructuras, desencadenó deslizamientos de tierra y enterró parcialmente un pueblo en lodo. Sin embargo, los esfuerzos de rescate se han visto obstaculizados por temperaturas bajo cero, ya que una potente ola de frío ha barrido el país.
Gansu, donde ocurrió el terremoto, se encuentra en el tectónicamente activo altiplano Qinghai-Tibet, lo que lo hace propenso a los terremotos. El epicentro del terremoto se encontraba cerca de la frontera entre Gansu y Qinghai, donde también se sintieron fuertes temblores. Según los últimos informes, 105 personas han muerto en Gansu, con 397 heridos, y se han reportado otras 13 muertes en Qinghai, con 182 heridos. Todavía hay 20 personas desaparecidas.
Equipos de respuesta de emergencia, incluyendo personal del departamento de bomberos, brigada forestal y rescatistas profesionales, han sido desplegados en las áreas afectadas. La provincia también ha enviado suministros como tiendas de campaña, camas, edredones, colchones y estufas. Sin embargo, los esfuerzos de rescate se enfrentan a desafíos debido a las duras condiciones climáticas, con temperaturas tan bajas como menos 14 grados Celsius (6.8°F). El terremoto ha causado daños en la infraestructura de agua, electricidad, transporte y comunicación, pero la energía se está restaurando gradualmente.
El terremoto también desencadenó deslizamientos de tierra, dañando carreteras principales y caminos rurales. Los edificios colapsaron y los ladrillos sueltos se acumularon en las calles. El terremoto se sintió hasta a 1,000 km de distancia en la provincia central de Henan. El análisis preliminar sugiere que el terremoto fue una ruptura de tipo empuje, y se han registrado numerosas réplicas desde el terremoto inicial.
En un incidente separado, un terremoto de aproximadamente magnitud 5.5 sacudió la región de Xinjiang, aproximadamente a 3,000 km de distancia del terremoto inicial.