"Henry Kissinger en Oviedo: Un testigo profético que dejó lecciones atemporales sobre Rusia, China y el integrismo islámico"
Hace 30 años, en 1993, Henry Kissinger visitó Oviedo como conferenciante en el Campus Internacional organizado por la Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento. Durante su discurso, habló sobre la importancia de ayudar a Rusia a pesar de sus tendencias imperialistas y destacó la creciente influencia de China. También visitó las instalaciones de LA NUEVA ESPAÑA y elogió la edición del periódico. Durante una entrevista, compartió su preocupación por el integrismo islámico y los problemas que podría causar en España. Además, exploró las joyas del Prerrománico en el Naranco. Esta visita histórica ha sido recordada por sus acertadas advertencias y la relevancia de sus palabras sobre Rusia, China y el integrismo islámico. Aunque han pasado 30 años, su figura sigue siendo reconocida como una voz influyente en el escenario internacional.
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Hace exactamente 30 años, en 1993, Henry Kissinger realizó una visita premonitoria a la ciudad de Oviedo. Invitado como conferenciante en el Campus Internacional organizado por la Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento, con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA, el emblemático estadista dejó una impresión duradera en aquel entonces. Durante su discurso en el teatro Campoamor, Kissinger habló sobre la importancia de ayudar a Rusia a pesar de sus tendencias imperialistas y resaltó la creciente influencia de China. A su vez, el rector de la Universidad de Oviedo le otorgó la medalla de oro de la institución, a lo que Kissinger respondió con una broma: "¿Es de oro de verdad?".
Además de su participación en el evento universitario, Kissinger visitó las instalaciones de LA NUEVA ESPAÑA, donde se reunió con el entonces director general, José Manuel Vaquero, y el director, Melchor Fernández Díaz. Al interesarse por la edición del periódico, dejó escrito en el libro de honor: "Me gustaría que nuestros periódicos fueran como este". Durante una entrevista con un periodista de la casa, Kissinger compartió una preocupación sobre el integrismo islámico y los potenciales problemas que podría traer a España. Además, aprovechó su visita para explorar las joyas del Prerrománico en el Naranco, siendo guiado por los ediles Alicia Castro y Jaime Reinares.
Esta visita histórica de Henry Kissinger a Oviedo ha sido recordada por su relevancia y acertadas advertencias. Aunque han pasado tres décadas desde entonces, sus palabras sobre Rusia, China y el integrismo islámico aún resuenan en la actualidad. La figura del estadista y diplomático sigue siendo reconocida como una voz influyente en el escenario internacional, y su visita a Oviedo fue un testimonio de ello. Treinta años después, recordamos con gratitud y respeto la presencia de Kissinger en nuestra ciudad y las lecciones que dejó durante su estancia.