"Harmony" de Barry Manilow en Broadway: Un viaje melódico a través de la agitación de los clubes nocturnos controlados por los nazis, a pesar de algunos sentimientos encontrados.
El nuevo musical de Broadway de Barry Manilow, "Harmony", nos transporta de vuelta a los años 1927-1935 con melodías reminiscentes del trabajo de Franz Lehar. Sin embargo, los momentos iniciales del espectáculo tropiezan con demasiadas bromas poco graciosas centradas en los Comedian Harmonists, el grupo vocal en el que se basa el musical. El primer acto lucha por establecer los seis personajes, con solo tres verdaderamente vibrantes. El segundo acto revela sus destinos bajo el control nazi, dando una mayor sensación de sus personalidades. Si bien "Harmony" puede no igualar el atractivo de "Cabaret", su combinación de nazis y clubes nocturnos, junto con un elegante escenario de estilo Art Deco, crea una atmósfera evocadora. El musical arroja luz sobre la historia pasada por alto de los Comedian Harmonists, pero deja al público con sentimientos encontrados debido a aspectos cuestionables como un grupo poco atractivo y un número extraño que involucra camareros sin pantalones. A pesar de sus fallas, "Harmony" logra impactar al resaltar un período oscuro en la historia.
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El nuevo musical de Broadway de Barry Manilow, "Harmony", nos transporta a los años 1927-1935, y sus melodías son reminiscentes del trabajo de Franz Lehar. El espectáculo, con letras y libreto de Bruce Sussman, se estrenó el lunes en el Teatro Ethel Barrymore. Sin embargo, los primeros momentos de "Harmony" son algo confusos, con demasiado tiempo y chistes poco graciosos centrados en el nombre del grupo de canto en el que se basa el musical, los Comedian Harmonists.
El primer acto de "Harmony" lucha por presentar a los seis personajes que conforman los Comedian Harmonists, y solo tres de ellos destacan realmente. Erich, Chopin y el Rabino logran destacarse, siendo este último interpretado por dos actores. Los otros miembros del grupo no se convierten en personajes fuertes hasta tarde en el segundo acto, cuando se revelan sus destinos bajo el control nazi.
Si bien "Harmony" puede no ser tan cautivador como "Cabaret", la combinación de nazis y clubes nocturnos, junto con el elegante escenario de estilo Art Deco, crea una atmósfera evocadora. El espectáculo también profundiza en la historia de los Comedian Harmonists, un grupo que fue opacado por los nazis pero que ahora está siendo recordado. Sin embargo, algunos aspectos del musical, como el atractivo cuestionable del grupo y un número en particular que involucra camareros sin pantalones, pueden dejar al público con sentimientos encontrados.
En general, "Harmony" llama la atención sobre un período oscuro de la historia que nunca deja de impactar, y a pesar de sus defectos, aún logra dejar huella.