Cisnes negros: ¿Está preparada América para lo impredecible? La incertidumbre rodea la preparación de Estados Unidos ante posibles eventos catastróficos.
A medida que Estados Unidos lidia con las secuelas del devastador terremoto y tsunami en Japón y se acerca el décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre, las preocupaciones sobre la preparación del país para eventos inesperados y catastróficos están en aumento. El concepto de un "Cisne Negro", un evento que se encuentra fuera de las expectativas regulares y tiene un impacto extremo, se cierne sobre nosotros. Con la incertidumbre que rodea las capacidades de la nación para minimizar la pérdida de vidas y propiedades, la confianza está disminuyendo. Cisnes Negros potenciales como un ataque de pulso electromagnético, una poderosa explosión solar, una pandemia mortal o un evento nuclear podrían tener consecuencias catastróficas. Desafortunadamente, Estados Unidos carece de una comprensión clara de su preparación, lo que destaca la necesidad de una comisión independiente para evaluar la situación. Es hora de esperar lo inesperado y conservar recursos para tales eventos, porque es mejor prevenir que lamentar.
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¿Está preparado Estados Unidos para un "Cisne Negro"? Esa es la pregunta que todos se hacen últimamente, especialmente después del reciente devastador terremoto y tsunami en Japón. Con el próximo décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre, los estadounidenses están legítimamente preocupados por la capacidad de su país para responder a eventos inesperados y catastróficos. Y desafortunadamente, la realidad es que hay tanta incertidumbre en torno a las capacidades de la nación que pocas mentes razonables confiarían en la capacidad de Estados Unidos para minimizar la pérdida de vidas y propiedades. Es una situación bastante sombría.
Entonces, ¿qué es exactamente un "Cisne Negro"? Según Nassim Nicholas Taleb, es un evento que se encuentra fuera de las expectativas regulares, tiene un impacto extremo y solo se explica después del hecho. En el caso de Japón, el terremoto y el tsunami se combinaron para formar un evento de Cisne Negro. Sin embargo, el huracán Katrina, a pesar de sus enormes pérdidas, no fue un evento de Cisne Negro, ya que estaba dentro del ámbito de las expectativas regulares dada la frecuencia de los huracanes en la costa del Golfo. Es importante destacar que Estados Unidos tiene suficientes datos actuariales para predecir con precisión la mayoría de los desastres naturales, por lo que cuando se trata de Cisnes Negros, estamos hablando de eventos altamente improbables, pero que aún podrían causar estragos.
Entonces, ¿cuáles son algunos Cisnes Negros potenciales que podrían golpear a Estados Unidos? Bueno, existe la posibilidad de un ataque de pulso electromagnético (EMP) o una poderosa explosión solar, cualquiera de los cuales podría llevar al país de vuelta a la era preindustrial. Un virus pandémico, especialmente uno desconocido o superletal, podría abrumar rápidamente los recursos existentes. Y, por supuesto, está el escenario de pesadilla de un evento nuclear o radiológico en una importante ciudad estadounidense. Estos son solo algunos ejemplos, pero el punto es que hay muchos Cisnes Negros potenciales que podrían tener consecuencias verdaderamente catastróficas.
Entonces, ¿está preparado Estados Unidos para estos Cisnes Negros? La desafortunada respuesta es que simplemente no lo sabemos. El Departamento de Seguridad Nacional ha distribuido miles de millones de dólares en financiamiento a estados y localidades, pero no hay certeza sobre las capacidades que existen, dónde existen y en qué nivel se encuentran. Para obtener un informe completo, el Congreso debería autorizar una comisión independiente para analizar y reportar sobre el estado de la preparación del país. Es hora de esperar lo inesperado y comenzar a conservar recursos para eventos catastróficos, porque cuando se trata de Cisnes Negros, es mejor estar seguros que arrepentidos.