Ebrahim Raisí, de “juez de la horca” a guardián de las esencias de la República Islámica de Irán

Ebrahim Raisí, de “juez de la horca” a guardián de las esencias de la República Islámica de Irán

El presidente, en paradero desconocido tras sufrir un accidente de helicóptero, llegó a sonar como nombre para suceder al líder supremo Ali Jameneí. Su figura encarna la ortodoxia ultraconservadora, el freno al cambio y la represión

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Mundo 19.05.2024

Las imágenes de los presos políticos que fueron ejecutados en Irán en el verano de 1988 siguen atormentando la memoria colectiva de ese país. Entre aquellos miles de iraníes que perdieron la vida por orden de las autoridades se encontraba un joven Ebrahim Raisí, quien hoy ocupa la presidencia de Irán. Conocido como el “juez de la horca” por su implicación en ese oscuro capítulo de la historia iraní, Raisí ha pasado de ser objeto de repudio a convertirse en uno de los máximos exponentes de la ortodoxia ultraconservadora del régimen islámico.


Para muchos iraníes, Raisí representa un obstáculo al cambio y un defensor acérrimo de los principios más radicales del régimen teocrático. Su ascenso al poder ha sido fruto de una larga carrera al servicio del establishment islámico, desde sus inicios como fiscal hasta su designación como presidente en 2021. A pesar de las críticas que ha recibido por su falta de elocuencia y cuestionamientos sobre su formación académica, Raisí ha logrado consolidar su posición dentro de la élite gobernante de Irán.


Sin embargo, su llegada al poder no ha estado exenta de controversias y cuestionamientos a la legitimidad de su mandato. Las elecciones presidenciales de 2021, en las que Raisí resultó vencedor, estuvieron marcadas por una baja participación y un alto número de votos en blanco, reflejando la desafección de una parte significativa de la población hacia el régimen. Además, las recientes protestas y la represión desatada por las autoridades iraníes han generado críticas internacionales y acusaciones de violaciones a los derechos humanos.


La muerte de Mahsa Yina Amini, una joven de 22 años que falleció bajo custodia policial por un motivo tan trivial como llevar mal colocado el velo, desencadenó una ola de represión por parte del gobierno de Raisí. Las protestas populares que surgieron en respuesta a este trágico evento fueron duramente reprimidas, dejando un saldo de cientos de muertos y miles de detenidos. La Misión Independiente de la ONU para Irán ha denunciado estos hechos como posibles crímenes contra la humanidad, poniendo en entredicho la legitimidad del régimen de Raisí.


A pesar de las críticas y la oposición tanto dentro como fuera de Irán, Raisí ha continuado imponiendo su agenda ultraconservadora, reforzando medidas como la imposición del velo a las mujeres y aumentando el ritmo de ejecuciones en el país. Según cifras de la ONG Iran Human Rights, en lo que va de 2024 se han ejecutado al menos 226 personas en Irán, incluyendo un alarmante número de mujeres. Esta situación ha provocado el repudio de la comunidad internacional y ha puesto en duda la legitimidad y la moralidad del gobierno de Raisí.


La reciente desaparición del helicóptero presidencial de Raisí ha generado un gran revuelo en Irán, con muestras de preocupación por parte de algunos sectores de la sociedad y burlas y celebraciones por parte de otros. Mientras algunas personas oran por la vida del presidente, en las redes sociales circulan memes y mensajes de exiliados y disidentes que ven en este suceso una posible oportunidad de cambio en el país. La incertidumbre sobre el paradero de Raisí y el futuro político de Irán se mezcla con la esperanza de un cambio que ponga fin a la represión y la violencia que han marcado su mandato.

Ver todo Lo último en El mundo