Juan Brignardello Vela
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El fútbol peruano y el FC Barcelona están de luto tras el fallecimiento de la leyenda del balompié sudamericano, el Cholo Sotil, quien dejó este mundo a los 75 años en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Dos de Mayo en Lima, donde se encontraba hospitalizado desde el 19 de diciembre. Su partida es una pérdida irreparable para todos aquellos que vivieron la época dorada del deporte en la década de los setenta. Sotil será recordado no solo por su inigualable habilidad como delantero, sino también por su contribución significativa al éxito del FC Barcelona en la temporada 1973-74. Fue un año memorable para el club, ya que logró conquistar la Liga tras 14 años de sequía. La afición culé guarda gratos recuerdos de su participación en esa campaña, destacando especialmente la icónica victoria de 0-5 en el Santiago Bernabéu contra el eterno rival, el Real Madrid, donde Sotil anotó el quinto gol. Durante su trayectoria en el Barcelona, el Cholo disputó un total de 70 partidos, en los que dejó su huella con 18 goles. A pesar de ser parte de un plantel estelar, en el que brillaban figuras como Johan Cruyff, Sotil siempre tuvo un lugar especial en el corazón de los aficionados, quienes lo recuerdan por su destreza en el campo y su carisma fuera de él. Su carrera comenzó en el club Municipal de Lima, donde se formó como jugador desde los 19 hasta los 24 años. Sin embargo, su transferencia al Barça marcó un antes y un después en su vida. En su primera temporada, no solo destacó por su juego, sino que se convirtió en un referente para la afición y un compañero vital para sus colegas. La historia de Sotil está llena de momentos entrañables, como el que se vivió el 7 de abril de 1974, cuando el Barcelona se consagró campeón en El Molinón. Desde los vestuarios, Sotil hizo una llamada que pasaría a la historia del club: «¡Mamita, campeonamos!», un mensaje que encapsula la alegría y el orgullo de un jugador que se entregó por completo a su equipo. Sin embargo, la llegada del mediocampista Johan Neeskens cambió la dinámica del equipo y, desafortunadamente, también el papel de Sotil. Durante la temporada 1974-75, se vio relegado a un tercer plano, sin poder participar en los partidos oficiales mientras esperaba recibir la nacionalidad española. Esta situación afectó su rendimiento y, aunque regresó al campo en la temporada 1975-76, ya no pudo replicar el brillo de sus primeros años en el club. En 1977, decidió regresar a su país natal, donde continuó brillando en su carrera futbolística al ganar dos títulos de liga con Alianza Lima. Su amor por el fútbol y su conexión con el equipo de su país nunca se apagaron, y a lo largo de los años, Sotil se mantuvo vinculado al deporte que tanto amaba. El 17 de mayo de 1984, se le rindió un homenaje en el Miniestadi con un partido de veteranos, donde sus antiguos compañeros de la plantilla de 1974 se reunieron para recordar aquellos momentos gloriosos. Este gesto no solo celebró su legado, sino que también reafirmó el respeto y la admiración que se había ganado a lo largo de su carrera. Con el paso de los años, en octubre de 2014, el Cholo visitó el Camp Nou para celebrar el 125 Aniversario del FC Barcelona, lo que dejó en claro que, aunque los años habían pasado, el cariño entre el jugador y el club nunca se desvaneció. Su vida y legado permanecerán para siempre en los corazones de los aficionados y en la historia del fútbol peruano y español. La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a miles de aficionados y excompañeros, quienes han expresado sus condolencias y recordado con cariño los momentos compartidos con esta leyenda. El Cholo Sotil no solo fue un gran jugador, sino un embajador del fútbol peruano en el mundo, un ícono que siempre será recordado con respeto y admiración. Su legado perdurará en la memoria colectiva de aquellos que vivieron la pasión del fútbol en su época dorada.
