Irene Montero se postula como candidata en un llamado a la unidad de la izquierda

Irene Montero se postula como candidata en un llamado a la unidad de la izquierda

Irene Montero se postula como candidata en las elecciones, abogando por una izquierda valiente y crítica con el gobierno actual y la monarquía.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Mundo 13.04.2025
Irene Montero, la exministra de Igualdad y actual 'número dos' de Podemos, ha emergido como figura central en el panorama electoral español al asumir públicamente su candidatura para las próximas elecciones generales. En un reciente discurso ante un nutrido grupo de simpatizantes en Madrid, Montero ha trazado una clara agenda política en la que se propone rescatar una "izquierda valiente" que responda a las necesidades y demandas de la ciudadanía. Bajo la premisa de construir una alternativa sólida que desafíe al actual gobierno, ha criticado con contundencia tanto al PSOE como al PP, acusándolos de haber formado una "gran coalición de guerra" que perpetúa un régimen de austeridad y recortes. Durante el cierre de la quinta asamblea ciudadana de Podemos, Montero no dudó en calificar la monarquía española de "corrupta" y "protectora del fascismo", subrayando su desacuerdo con el actual modelo político del país. A su juicio, tanto Pedro Sánchez como las "élites europeas" han llevado a Europa a una lógica de guerra, en la que la paz y la justicia social quedan relegadas a un segundo plano. Este diagnóstico, que refleja una crítica profunda a los poderes establecidos, pone de relieve la intención de Montero de aglutinar a sectores disidentes que rechazan la dirección actual del gobierno. El liderazgo de Montero se enmarca en un contexto donde la fragmentación política es evidente, y su llamado a la unidad es un intento por superar las divisiones que han surgido, especialmente con el partido Sumar. En su discurso, ha expresado la necesidad de ser "generosos" y de abrir espacios de diálogo con todas aquellas fuerzas que rechazan la deriva del gobierno. Esta invitación a la confluencia se presenta como una estrategia para articular un movimiento social más amplio que revierta las actuales políticas de austeridad y militarización. La exministra también ha hecho hincapié en la necesidad de revivir el espíritu del movimiento "No a la guerra", recordando momentos históricos que definieron la postura pacifista de la sociedad española. Con un tono vehemente, Montero ha rechazado los discursos que promueven la resignación y ha afirmado que es momento de "exigir lo imposible", un mensaje que busca movilizar a las bases en torno a una agenda radical de cambio. Uno de los puntos más llamativos de su discurso fue la crítica al rearme militar, al que describió como una "alfombra roja" para el autoritarismo. Montero ha manifestado su convicción de que el silencio y la inacción ante el avance de la extrema derecha no son opciones viables, reiterando que la labor por la paz debe ser la prioridad política del momento. "Si no lo hacemos nosotras, compañeras, no lo va a hacer nadie", advirtió, marcando una clara distancia con los partidos tradicionales que, según su análisis, han optado por el camino de la guerra y los recortes. En un contexto internacional complicado, Montero ha manifestado la necesidad de que España salga de la OTAN y de que se expulse a los fondos de inversión norteamericanos, elevando una crítica hacia lo que considera una sumisión económica y militar del país hacia Estados Unidos. Su propuesta es radical y busca recuperar la soberanía nacional, una idea que resuena con muchos sectores que anhelan un cambio en la política exterior española. La ambición de Montero por establecer un horizonte republicano es otra de las premisas que ha resaltado en su intervención. Al dirigirse a la monarquía, ha lanzado un desafío directo a los Borbones, sugiriendo que si desean mantener su posición actual, deberían presentarse a elecciones como cualquier otro partido político. Esta postura desafiante refleja no solo un deseo de cambio, sino también un anhelo profundo de democratizar las instituciones del Estado. Por otro lado, la exministra ha subrayado la importancia de elevar la voz antifascista, planteando que el fascismo se alimenta de la resignación y el mal menorismo. Este enfoque busca galvanizar a aquellos que sienten que sus derechos están siendo amenazados por el avance de la extrema derecha, posicionando a Podemos como un baluarte en la lucha por la justicia social y los derechos humanos. Montero ha concluido su intervención con un poderoso mensaje de empoderamiento, instando a sus seguidores a "hacer ruido" y "incomodar" a quienes perpetúan las injusticias. En un momento de incertidumbre política, su declaración de intenciones se alza como un llamado a la acción y a la movilización social. La exministra ha dejado claro que la lucha por la paz y la justicia será el eje central de su campaña, reafirmando su compromiso con una alternativa política que aspire a cambiar el rumbo del país. Con su asunción como candidata, Montero no solo busca levantar la bandera de la izquierda, sino también unir a quienes comparten su visión de un futuro más justo y equitativo. Su desafío es monumental, pero su determinación por traer de vuelta una izquierda valiente resuena con un sector de la población que anhela cambios significativos en la política española. En los próximos meses, el enfoque de Montero y su capacidad para construir alianzas serán claves para determinar el futuro de Podemos en un contexto político cada vez más complejo.
Ver todo Lo último en El mundo