Joaquín Norelli: el joven emprendedor que desafía la inclusión con estilo

Joaquín Norelli: el joven emprendedor que desafía la inclusión con estilo

Joaquín Norelli, joven con síndrome de Down, crea anteojos para promover la inclusión y visibilidad de personas con discapacidad. Su emprendimiento crece y destaca.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 13.02.2025
En un mundo donde la discapacidad a menudo es invisibilizada, Joaquín Norelli, un joven tucumano de 23 años con síndrome de Down, ha decidido dar un paso al frente y desafiar las percepciones convencionales. Su emprendimiento, que lleva su nombre, se centra en la creación de anteojos que buscan no solo ofrecer un producto de calidad sino también transmitir un mensaje poderoso sobre la inclusión y el valor de las personas con discapacidad. Su madre, Lourdes Medecci, destaca que el principal objetivo es cambiar la visión que se tiene sobre la discapacidad, afirmando que "hay que empezar a ver diferente el tema". Desde su lanzamiento en 2020, cuando Joaquín terminó la secundaria, su marca ha logrado captar la atención de reconocidas figuras del espectáculo, como el cantante Ricardo Montaner y el piloto de automovilismo Franco Colapinto. El joven ha logrado recibir más de 100 pedidos al día, lo que demuestra la aceptación y el interés que sus diseños han generado en el mercado. "No da abasto", asegura su madre, quien ha estado a su lado en esta aventura empresarial. La historia de Joaquín comenzó en un contexto complicado: tras ser invitado a trabajar en su escuela como receptor de niños de primer grado, la llegada de la pandemia truncó sus planes. Durante el confinamiento, su madre notó un cambio en su comportamiento, sintiéndose desmotivado y apagado. Fue entonces cuando Joaquín expresó su deseo de ser "su propio jefe", lo que llevó a la creación de su marca. La elección de anteojos no fue al azar; la madre de Joaquín le mostró varios modelos, y él optó por diseños que incorporaban madera, material que refleja su estilo y personalidad. El primer famoso en utilizar sus anteojos fue Ricardo Montaner, quien recibió un par como regalo, y su uso atrajo la atención de sus seguidores. "Soy el fan Nº 1", confiesa Joaquín, quien además sueña con que otras celebridades, como Lionel Messi, puedan lucir sus diseños. Esto no solo aumenta la visibilidad de su marca, sino que también contribuye a normalizar la presencia de personas con discapacidad en el mundo empresarial. El camino de Joaquín no ha estado exento de desafíos. Uno de los hitos más destacados fue su participación en la primera edición de Pasarela Federal, un evento creado por Ingrid Grudke que reunió a emprendedores y diseñadores. Allí, el joven mostró su talento al cumplir con la demanda de 20 pares de anteojos en un tiempo récord, lo que le permitió vivir una experiencia gratificante que, según su madre, lo hizo sentir feliz y realizado. Además, su emprendimiento ha crecido y diversificado su oferta. Ahora incluye una línea de remeras, pañuelos, mochilas y otros accesorios, todos diseñados con un estilo fresco y juvenil. Las remeras, por ejemplo, llevan el logo de Joaquín, y él participa activamente en la serigrafía de algunos de los productos. Esta creatividad y deseo de innovación son parte de su esencia y de su mensaje. Cada par de anteojos vendido viene acompañado de una tarjeta con un mensaje inspirador de Joaquín, que habla sobre la fuerza y el amor que ha traído a su familia. Este detalle no solo humaniza el producto, sino que también ayuda a generar una conexión emocional con los clientes, reafirmando la idea de que cada compra apoya un sueño y una causa mayor. Con una visión clara de futuro, Joaquín anhela abrir su propia tienda. Su madre se siente orgullosa de la independencia que ha logrado su hijo y de cómo ha aprendido a manejar aspectos fundamentales de su negocio. Él está tomando un curso en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA) que promueve la autonomía y la capacitación laboral para personas con discapacidad, lo que le está brindando herramientas para gestionar su emprendimiento de manera más efectiva. El mensaje detrás de la marca de Joaquín va más allá de la venta de productos. Se trata de una lucha por la inclusión y la visibilidad de las personas con discapacidad en el ámbito laboral y social. Su madre reflexiona: "No importa si vende mucho o poco, lo esencial es que el mensaje llegue lejos y que él se sienta capaz". En un mundo que a menudo deja de lado a los diferentes, Joaquín Norelli se erige como un símbolo de esperanza y superación, recordándonos que la diversidad es una fortaleza y que todos merecen una oportunidad.
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