Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un poderoso terremoto de magnitud 6.8 golpeó el condado de Dingri en Shigatse, ubicado en la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, a las 9:05 a.m. del martes. El epicentro del temblor se identificó en la localidad de Tsogo, un área que alberga aproximadamente 6,900 residentes a través de unas 27 aldeas, todas dentro de un radio de 20 km. El sismo, que ocurrió a una profundidad de 10 km, ha provocado significativas pérdidas humanas y destrucción, con informes que confirman al menos 126 muertes y 188 heridos para la noche del terremoto. Inmediatamente después, las rutas de transporte vitales de la región enfrentaron interrupciones, pero se tomaron medidas rápidas para restablecer el acceso. El Ministerio de Transporte de China activó protocolos de emergencia, priorizando la limpieza de carreteras y coordinando esfuerzos de ayuda. Para el miércoles, todas las principales autopistas afectadas por el terremoto habían sido reabiertas, aunque algunas carreteras rurales permanecían parcialmente dañadas. Air China y otras autoridades de aviación se movilizaron rápidamente para facilitar operaciones de transporte aéreo, asegurando la entrega oportuna de personal de rescate y suministros esenciales a las áreas más afectadas. Afortunadamente, no se reportaron eventos geológicos dañinos, como avalanchas, en el Monte Qomolangma (Everest), a pesar de la intensidad del terremoto. Los científicos confirmaron que la montaña más alta del mundo se mantenía estable, aunque el Área Escénica del Monte Qomolangma se cerró temporalmente para garantizar la seguridad de los escaladores y turistas, que a menudo pasan por el condado de Dingri en su camino hacia sus expediciones. El presidente Xi Jinping y el viceprimer ministro Zhang Guoqing han estado monitoreando de cerca la situación, instando a esfuerzos de rescate integrales. El propio Zhang visitó las áreas más afectadas, enfatizando la importancia de proporcionar alojamientos seguros y cálidos para los residentes desplazados a medida que se acerca el invierno. Más de 46,500 personas han sido desplazadas, y se ha comenzado el establecimiento de 187 centros de asentamiento para ayudar a las familias afectadas. Se movilizaron rápidamente equipos médicos y servicios de emergencia, con personal de rescate especializado enviado desde varias regiones, incluyendo 581 trabajadores médicos y 107 ambulancias para atender a los heridos. Como parte de estos esfuerzos, Shanghái envió un equipo médico de 13 miembros equipado con suministros y experiencia en áreas como ortopedia y medicina de emergencia. La Cruz Roja de China también ha intervenido, enviando miles de unidades de materiales de ayuda, incluyendo tiendas de campaña, mantas y chaquetas aislantes, para apoyar a las comunidades afectadas. Además, universidades locales han abierto canales de apoyo para ayudar a estudiantes de las áreas afectadas por el terremoto, mostrando un esfuerzo unificado en el apoyo comunitario. A medida que continúan las operaciones de rescate, los expertos advierten sobre posibles réplicas en los próximos días, lo que lleva a las autoridades locales a mejorar los sistemas de monitoreo y alerta temprana para mitigar riesgos adicionales. La situación sigue siendo dinámica, con esfuerzos en curso para garantizar la seguridad y recuperación de las personas y comunidades impactadas en la región. Frente a este desastre, la resiliencia de la población local y los esfuerzos coordinados de las agencias gubernamentales, ONG y equipos médicos revelan una poderosa respuesta a una crisis sin precedentes.