Vanuatu golpeado por un terremoto de magnitud 6.1 en medio de la recuperación continua de un desastre devastador.

En un giro preocupante de los acontecimientos, Vanuatu ha sido nuevamente sacudido por un poderoso terremoto, esta vez registrando una magnitud de 6.1 en la escala de Richter. El temblor ocurrió cerca de la capital, Port Vila, el domingo, apenas unas horas después de que el gobierno australiano se comprometiera a proporcionar 5 millones de dólares adicionales en ayuda para asistir a la nación insular en sus esfuerzos de recuperación. Afortunadamente, no se han emitido alertas de tsunami tras este terremoto, y los informes indican que no hay víctimas en este momento. Esta última actividad sísmica se produce apenas días después de que un terremoto más devastador de magnitud 7.3 golpeara la región el martes, resultando en al menos 16 muertes y aproximadamente 200 heridos. Las secuelas de ese desastre han dejado al país lidiando con una crisis humanitaria, que se ha visto agravada por el reciente temblor, lo que ha llevado a llamados urgentes para la asistencia internacional. En respuesta a la situación en aumento, el gobierno australiano ha estado facilitando activamente el regreso de sus ciudadanos desde Vanuatu. Hasta la fecha, la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) ha realizado transportes aéreos militares, trayendo de vuelta a 588 australianos a Brisbane a través de ocho vuelos. Con dos vuelos más programados para el domingo, el esfuerzo por repatriar a los varados ha aumentado significativamente. Además, el Aeropuerto Internacional de Port Vila, que había estado cerrado temporalmente debido a daños del terremoto anterior, reabrió para vuelos comerciales durante el fin de semana. Aerolíneas importantes como Qantas y Virgin están reanudando sus rutas hacia Brisbane, mientras que Jetstar comenzará sus servicios el lunes. En medio de estos desarrollos, se cierne una urgente crisis de salud en Port Vila. Los trabajadores humanitarios han revelado que aproximadamente 20,000 residentes carecen de acceso a agua potable, una situación que podría llevar a complicaciones de salud adicionales si no se aborda rápidamente. Las Naciones Unidas también han informado que alrededor de 1,000 personas han sido desplazadas debido al terremoto anterior, destacando la urgente necesidad de esfuerzos de ayuda coordinados. Se está instando a los ciudadanos australianos y residentes permanentes que se encuentran actualmente en Vanuatu a registrarse en el portal en línea del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio (DFAT). Esto garantizará que reciban actualizaciones e información crucial sobre su seguridad y cualquier asistencia adicional disponible. A medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate, hay preocupaciones de que el número de muertos y de heridos pueda aumentar. Las autoridades locales están trabajando incansablemente para evaluar la magnitud de los daños y las necesidades de la población afectada. La situación sigue siendo fluida, y la comunidad internacional está monitoreando de cerca los desarrollos mientras Vanuatu enfrenta las secuelas de estos devastadores terremotos.