Las tasas de vapeo entre adolescentes caen a un mínimo histórico, generando esperanzas para el futuro de la salud pública.

Los últimos hallazgos de la Encuesta Nacional sobre Tabaco en Jóvenes revelan una tendencia prometedora en la lucha continua contra el vapeo entre adolescentes en los Estados Unidos. En 2024, menos del 8 por ciento de los estudiantes de secundaria informaron haber usado cigarrillos electrónicos en el último mes, una disminución significativa desde el alarmante pico de más del 27 por ciento registrado en 2019. Esta disminución, que equivale a aproximadamente 500,000 adolescentes vapeadores menos en comparación con el año anterior, ha generado optimismo entre los funcionarios de salud pública, quienes lo ven como un posible punto de inflexión en el consumo de nicotina entre los jóvenes. Realizada anualmente por la Administración de Alimentos y Medicamentos (F.D.A.) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la encuesta incluyó respuestas de miles de estudiantes de secundaria y preparatoria en todo el país. Indica que la tasa general de vapeo entre estudiantes de secundaria y preparatoria ha disminuido a poco menos del 6 por ciento, frente a casi el 8 por ciento del año pasado. Es notable que la disminución fue impulsada principalmente por una reducción en las tasas de vapeo en secundaria, mientras que el uso en preparatoria se mantuvo relativamente estable. Brian King, director de la división de tabaco de la F.D.A., celebró esta disminución, calificándola como "una victoria monumental para la salud pública". Expertos en salud pública atribuyen este cambio positivo a una combinación de medidas específicas, incluyendo prohibiciones estatales y municipales de productos de tabaco con sabor, una estricta aplicación contra los vendedores de vaporizadores con sabor y robustas campañas de comunicación pública centradas en los peligros del vapeo. Kathy Crosby, presidenta de la Iniciativa Truth, destacó la creciente conciencia entre los jóvenes sobre los riesgos asociados con el vapeo, afirmando: "Definitivamente, las percepciones de riesgo del vapeo han aumentado. Y a medida que ves el aumento en las percepciones de riesgo, también ves comportamientos en disminución". Este cambio en la percepción, junto con las medidas regulatorias, parece estar dando resultados positivos. A pesar de estas noticias alentadoras, persiste una tendencia preocupante entre los jóvenes adultos, con un número significativo de aquellos que vapeaban en su adolescencia continuando con el hábito en la adultez. Una encuesta independiente reportó que entre el 20 y el 24 por ciento de los jóvenes adultos de entre 19 y 26 años habían vapeado en el último mes. Esto subraya la necesidad de mantener la vigilancia en la lucha contra las tendencias de vapeo, ya que muchos adolescentes pueden convertirse en usuarios adultos si las medidas preventivas no se mantienen. Los esfuerzos para restringir el acceso a los vaporizadores desechables, particularmente los que tienen sabor, están ganando impulso a nivel mundial, con el Congreso instando a la F.D.A. a fortalecer la aplicación contra la afluencia de cigarrillos electrónicos con sabor provenientes del extranjero. Notablemente, algunas empresas tabaqueras están pidiendo regulaciones más estrictas sobre estos productos, reflejando un creciente reconocimiento de la potencial crisis de salud pública que representa el vapeo entre adolescentes. La F.D.A. ha tomado medidas decisivas para abordar estas preocupaciones, incluyendo la incautación de millones de dólares en cigarrillos electrónicos en puntos de entrada importantes y la emisión de advertencias y multas a los minoristas que violan las regulaciones. Entre las marcas más populares entre los adolescentes, Elf Bar continúa dominando, con más de un tercio de los estudiantes encuestados indicando que es su elección preferida. La F.D.A. ha enfatizado que muchos de estos productos no están legalmente autorizados para la venta y que las acciones de aplicación son un paso necesario para mitigar su impacto. Iniciativas adicionales, como la divulgación educativa a los educadores de secundaria y preparatoria sobre los peligros del vapeo, así como una campaña publicitaria dirigida en plataformas de redes sociales que destaca las sustancias nocivas en los cigarrillos electrónicos, también están contribuyendo a la disminución en el uso. Sin embargo, los funcionarios de salud pública advierten que persisten desafíos. Han surgido informes de jóvenes utilizando bolsas de nicotina, aunque actualmente son bajos, y el monitoreo de productos relacionados con el cannabis, incluyendo Delta-8 THC, revela que alrededor del 11 por ciento de los estudiantes de último año de secundaria han experimentado con estas sustancias. Como enfatizan expertos como la Dra. Sharon Levy, la introducción de nuevos productos de vapeo con sabor representa una amenaza continua para la salud de los jóvenes. El panorama del vapeo y el uso de sustancias entre los adolescentes sigue siendo complejo, y aunque los datos recientes traen esperanza, también sirven como un recordatorio del trabajo que queda por hacer para proteger a las futuras generaciones de los riesgos asociados con la nicotina y otras sustancias.