Ecos del Pasado: Celebrando los Terrenos de Fútbol Perdidos que Formaron Nuestras Comunidades.

Ecos del Pasado: Celebrando los Terrenos de Fútbol Perdidos que Formaron Nuestras Comunidades.

Muchos estadios de fútbol históricos han sido reemplazados por desarrollos, dejando atrás recuerdos preciados y un sentido de pérdida de comunidad.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 27.08.2024

A medida que los ecos de las multitudes animadas se desvanecen en el pasado, muchos de los antiguos estadios de fútbol icónicos en todo el país han sucumbido a la implacable marcha del progreso, dando paso a urbanizaciones, parques comerciales y nuevos desarrollos. El corazón de las comunidades locales, estos recintos eran más que simples edificios; eran los lugares de alegría compartida, desamor y momentos inolvidables que definieron a generaciones de aficionados. Uno de estos lugares es Ninian Park en Cardiff, que cerró sus puertas por última vez en 2009, dejando atrás un rico tapiz de recuerdos. Desde acoger al Papa durante un encuentro juvenil en 1982 hasta ser el escenario de un histórico partido de la UEFA contra el Real Madrid, Ninian Park fue un hito cultural en la capital galesa. La notoriedad del antiguo estadio por su ambiente bullicioso, especialmente durante las intensas rivalidades locales contra el Swansea City, añadió a su estatus legendario. Sin embargo, a medida que el Cardiff City se trasladó al moderno Cardiff City Stadium, la envejecida estructura fue reducida a escombros, y una urbanización, curiosamente llamada 'Ninian Park', ahora ocupa sus venerados terrenos. A un paso del nuevo estadio se erige un conmovedor tributo al pasado: una placa conmemorativa a Jock Stein, el legendario entrenador que trágicamente colapsó durante un partido en este mismo lugar. Las puertas inscritas 'Cardiff City 1910-2009' sirven como recordatorio de la rica historia del club, aunque la nostalgia es agridulce para aquellos que tienen gratos recuerdos del antiguo recinto. En marcado contraste se encuentra Millmoor en Rotherham, un recinto envuelto en un silencio inquietante desde que Rotherham United se marchó en 2008. La tribuna principal a medio terminar ahora se erige como un recordatorio escalofriante del legado de un club, mientras que el campo cubierto de maleza y los tornos descuidados evocan una sensación de abandono. A diferencia de otros antiguos estadios que han sido reutilizados para viviendas o fines comerciales, Millmoor permanece congelado en el tiempo, con su destino incierto y sus recuerdos intactos. Por todo el país, antiguos estadios como Belle Vue de Doncaster Rovers han tenido destinos similares. Una vez un vibrante centro para el fútbol local, Belle Vue ha dado paso a un moderno desarrollo residencial. Sin embargo, los desarrolladores han hecho esfuerzos encomiables por rendir homenaje al pasado, incorporando elementos de la historia del club en el nuevo vecindario, como nombres de calles que honran las viejas gradas y un emblema grabado en la fachada de una casa. La migración del West Ham United al Estadio Olímpico marcó el final de una era para el Boleyn Ground, un lugar que fue testigo de los altibajos de la historia del fútbol durante más de un siglo. Aunque el nuevo desarrollo incluye algunos guiños a su predecesor, como jardines conmemorativos y áreas de homenaje, muchos aficionados sienten que la esencia de Upton Park se ha perdido entre los nuevos edificios residenciales que brotan en su lugar. Los aficionados del Tottenham Hotspur han tenido una suerte mejor. Su nuevo estadio de £1 mil millones, construido en el sitio de White Hart Lane, encarna una fusión perfecta de historia y modernidad, con placas y memoriales que celebran el pasado mientras dan paso a una nueva era. De manera similar, el Community Stadium de Brentford, inaugurado en 2020, se encuentra a menos de una milla de Griffin Park, donde los recuerdos de las cervezas disfrutadas en las cuatro esquinas de los pubs perduran. Sin embargo, en medio de la construcción y el desarrollo, son las conexiones emocionales las que a menudo se pasan por alto. Muchos antiguos estadios han dejado un vacío en sus comunidades, donde las identidades locales se entrelazaban con el tejido del fútbol. A medida que los urbanistas y desarrolladores miran hacia el futuro, hay una necesidad urgente de honrar y preservar el patrimonio de estos hitos perdidos. El antiguo Saltergate de Chesterfield es uno de los pocos ejemplos en los que el desarrollador ha tenido cuidado de conmemorar su rica historia. La escultura de hierro 'Spirit of Saltergate' captura la esencia del legado del club, mostrando momentos memorables que destacan la conexión entre el equipo y sus seguidores. La historia de estos estadios perdidos es un recordatorio conmovedor de cómo el fútbol está entrelazado con la propia identidad de pueblos y ciudades. Cada estadio cerrado alberga una riqueza de experiencias que moldearon las vidas de quienes los frecuentaron. A medida que el silbato final suena en estos recintos, es crucial que sus recuerdos no se dejen desvanecer en la oscuridad, sino que se celebren y reconozcan, permitiendo a las futuras generaciones entender y apreciar el papel integral que estos estadios jugaron en sus comunidades.

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