Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Pobladores del distrito de Huasahuasi, en la provincia de Tarma, han lanzado un llamado urgente a las autoridades ante la inminente amenaza de un incendio forestal que avanza de manera alarmante hacia el Santuario Nacional de Pampa Hermosa, una de las áreas protegidas más importantes de la región Junín. La situación se ha vuelto crítica, ya que el fuego no solo pone en peligro la flora y fauna del santuario, sino también la vida de quienes habitan en sus cercanías. Luis Morales, un guía de montaña y vocero de la comunidad, ha sido uno de los principales actores en la búsqueda de ayuda. En una comunicación con el Rotafono de RPP, relató con angustia que el incendio ha estado activo durante más de cuatro días y que, a pesar de los esfuerzos de los comuneros y guardabosques, las llamas continúan expandiéndose. “Esta madrugada se prendió más y el temor es que llegue a la reserva y acabe con la vida silvestre. El fuego avanza en la zona de amortiguamiento del santuario, en el límite de San Ramón y Huasahuasi”, expresó Morales. Los pobladores locales han hecho un esfuerzo considerable para controlar las llamas. Sin embargo, la falta de recursos y herramientas adecuadas ha limitado su capacidad para combatir el fuego de manera efectiva. Muchos de ellos son conscientes de la importancia ecológica del Santuario Nacional de Pampa Hermosa, que alberga una vasta biodiversidad y es un refugio para numerosas especies en peligro de extinción. La destrucción de este ecosistema tendría consecuencias devastadoras no solo para la fauna y flora locales, sino también para las comunidades que dependen de estos recursos. El llamado de auxilio ha resonado en las redes sociales y en los medios de comunicación, generando preocupación entre los habitantes de la región y más allá. La respuesta de las autoridades hasta el momento ha sido insuficiente, lo que ha incrementado la ansiedad entre los pobladores que sienten que el tiempo se agota. "Necesitamos agua para combatir el incendio", insistió Morales, resaltando la urgencia de la situación. La falta de acceso a recursos hídricos ha sido uno de los principales obstáculos para el control del incendio. El Santuario Nacional de Pampa Hermosa no solo es un tesoro natural, sino también un patrimonio cultural que sostiene tradiciones y modos de vida de las comunidades que lo rodean. La desaparición de este espacio significaría una pérdida irreparable en términos de biodiversidad y un golpe fuerte a la identidad de los habitantes de Huasahuasi y San Ramón. La presión del fuego también ha llevado a muchos a considerar un riesgo mayor: el desplazamiento forzado de comunidades si el incendio no se controla a tiempo. Diferentes organizaciones ambientalistas han comenzado a manifestar su apoyo a la causa, instando a las autoridades a actuar con celeridad. “La defensa del medio ambiente no puede esperar. Es crucial movilizar recursos y personal especializado para abordar esta crisis antes de que sea demasiado tarde”, señalaron en un comunicado. La colaboración entre gobierno, organizaciones no gubernamentales y la comunidad es esencial en estos momentos críticos. El clima seco y las altas temperaturas son factores que agravan la situación, creando un caldo de cultivo perfecto para la propagación del fuego. Según expertos en gestión de desastres, es fundamental establecer un plan de acción que contemple no solo la extinción del incendio, sino también la restauración del ecosistema afectado. Mientras tanto, los pobladores se organizan para combatir el fuego con los pocos recursos que tienen a su disposición. Se han conformado brigadas comunitarias que trabajan incansablemente para contener las llamas, utilizando baldes de agua y herramientas rudimentarias. Sin embargo, la magnitud del incendio supera sus capacidades y su determinación se ve amenazada por la falta de apoyo institucional. Las autoridades locales deben reconocer la gravedad de la situación y actuar de inmediato. La preservación del Santuario Nacional de Pampa Hermosa es una responsabilidad compartida que debe ser priorizada. No solo se trata de proteger un espacio natural, sino de salvaguardar el futuro de una comunidad y su entorno. La esperanza reside en que, con la movilización adecuada, se logre evitar un desastre que podría marcar un hito trágico en la historia de Junín y sus habitantes.