Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En la tarde del martes 20 de agosto, un incendio forestal desató alarmas en el sector La Virgen de Altos de Normandía, en Cali. El fuego, que comenzó alrededor de las 5:23 p.m., se propagó rápidamente, afectando una vasta área de vegetación que incluye arbustos y pastos, lo que movilizó a varias unidades del Cuerpo de Bomberos de la ciudad. La situación, que inicialmente parecía controlable, se tornó crítica debido a la magnitud del siniestro y a las condiciones adversas del viento. Según los primeros reportes, al lugar del incendio llegaron rápidamente una máquina con cuatro unidades y una brigada forestal compuesta por seis bomberos. Sin embargo, la rápida expansión del fuego llevó a las autoridades a reforzar el operativo casi de inmediato. En cuestión de minutos, el incendio había alcanzado una extensión considerable, lo que obligó a que la respuesta a la emergencia se intensificara con la llegada de más efectivos. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, quien también preside el Sistema de Gestión del Riesgo de la ciudad, tomó la iniciativa de instalar un Puesto de Mando Unificado. Este espacio es vital para coordinar todas las acciones necesarias y asegurar una respuesta eficiente frente a la emergencia. En total, se desplegaron 32 unidades del Cuerpo de Bomberos de Cali, 14 unidades de la Defensa Civil y 7 del equipo de Gestión del Riesgo, quienes trabajan intensamente para controlar la situación. El cabo Frank Martínez, del Cuerpo de Bomberos, hizo un llamado a la comunidad para que evite transitar por la zona afectada. Las labores de extinción, que han ocupado a los equipos de emergencia por más de una hora y media, requieren un espacio despejado para que los vehículos puedan maniobrar con eficacia y evitar poner en riesgo a los transeúntes. La advertencia es clara: la seguridad de los civiles es una prioridad. Además de las llamas, los bomberos deben enfrentar otro obstáculo significativo: el terreno. La zona, además de ser peligrosa debido al fuego, ha sido identificada con la posible presencia de minas. Este factor incrementa el riesgo para cualquier persona que se atreva a acercarse al área, lo que hace aún más urgente la petición de evitar cualquier tipo de tránsito en la región. Las condiciones climáticas, particularmente el viento fuerte, han complicado las labores de extinción del fuego. Los bomberos están trabajando arduamente para controlar el avance de las llamas, pero la inclemencia del tiempo ha dificultado su tarea. Aunque hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños materiales significativos, la situación sigue siendo crítica y las autoridades permanecen en alerta. La comunidad ha respondido con preocupación frente a esta emergencia, y la colaboración de los ciudadanos es crucial en este momento. Se ha enfatizado la importancia de seguir las indicaciones de las autoridades, no solo para facilitar el trabajo de los bomberos, sino también para proteger la vida y la integridad de quienes habitan en las cercanías. A medida que avanzan las horas, los esfuerzos por controlar el incendio continúan. Las autoridades locales trabajan de manera incansable para mitigar el riesgo y restaurar la seguridad en la zona. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer antes de que la situación se normalice. La magnitud de este incendio forestal no solo pone de relieve la vulnerabilidad de las áreas naturales en Cali, sino que también destaca la necesidad de una mayor conciencia sobre la prevención de incendios y la importancia de la gestión del riesgo. La colaboración entre las autoridades y la comunidad es esencial para enfrentar estas emergencias que pueden tener consecuencias devastadoras si no se gestionan adecuadamente. Por lo pronto, el llamado es a la calma, a seguir las instrucciones de los cuerpos de emergencia y a esperar que las llamas sean controladas para que la ciudad pueda volver a la normalidad.