Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior ha emitido una alerta ante la inminente llegada de lluvias intensas y tormentas que afectarán a diversas zonas de la mitad oriental peninsular y las Islas Baleares. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las comunidades autónomas que probablemente experimenten los efectos más severos de estos fenómenos climáticos son Aragón, Navarra, La Rioja, Comunidad Valenciana, Cataluña y, por supuesto, Baleares. Con predicciones que apuntan a acumulaciones de hasta 50 litros por metro cuadrado en una hora y más de 100 litros en un periodo de dos a tres horas, la población se encuentra ante un panorama meteorológico que demanda precauciones extremas. La advertencia de Protección Civil incluye la posibilidad de granizo y rachas de viento muy fuertes en las áreas donde se prevén tormentas. En este contexto, el organismo ha instado a la ciudadanía a mantenerse informada de las condiciones climáticas, dado que el pronóstico meteorológico puede cambiar rápidamente y volverse muy impredecible. La preparación es clave en situaciones como esta, donde un mal paso puede tener consecuencias severas. En cuanto a las recomendaciones prácticas, Protección Civil ha aconsejado a la población que, si es necesario viajar, lo haga usando preferentemente carreteras principales y autopistas. Además, se insta a los conductores a reducir la velocidad, extremar las precauciones y evitar detenerse en lugares donde el agua pueda acumularse rápidamente. La seguridad en las carreteras se convierte en un asunto de vital importancia ante la amenaza de inundaciones repentinas. Por otro lado, la institución ha puesto énfasis en la correcta elección de los lugares donde aparcar los vehículos. Con el riesgo de inundaciones siendo una preocupación real, aquellos que dejen sus automóviles en zonas propensas a inundarse podrían enfrentarse no solo a daños en sus vehículos, sino también a la posibilidad de que estos sean arrastrados por corrientes de agua, complicando aún más la situación para otros conductores y peatones. La alerta también implica un llamado a no subestimar los riesgos asociados a las lluvias torrenciales. Protección Civil ha señalado que nunca se debe intentar cruzar zonas inundadas, ya sea a pie o en vehículo, dado que no se puede ver lo que hay bajo el agua. En caso de emergencia, se recomienda buscar terrenos más altos y mantenerse alejado de ríos, torrentes y áreas bajas que puedan resultar peligrosas durante el mal tiempo. A pesar de que las tormentas representan un riesgo elevado, particularmente en áreas abiertas, el organismo ha ofrecido consejos sobre cómo actuar en el entorno urbano. Se aconseja a las personas que busquen refugio en edificios y que eviten las corrientes de aire en sus viviendas. Para quienes se encuentren conduciendo, un automóvil cerrado puede servir como un refugio temporal hasta que pase el peligro. La precaución ante los fuertes vientos también es crucial. Protección Civil ha manifestado la necesidad de asegurar puertas y ventanas, así como de proteger objetos que podrían caer a la vía pública. Asimismo, se recomienda alejarse de cornisas, árboles, muros y edificaciones en construcción que puedan caer o desprenderse en condiciones de viento intenso. Los conductores deben prestar especial atención al manejar, sobre todo en situaciones de adelantamientos o al salir de túneles. La alerta abarca también los vientos costeros, advertiendo a la población que se mantenga alejada de las playas y zonas bajas que puedan verse afectadas por el oleaje. La fuerza del mar puede ser impredecible y peligrosa, y estacionar vehículos en áreas susceptibles al arrastre del agua puede resultar en pérdidas significativas. En momentos como este, es vital que las personas no se dejen llevar por la curiosidad ante los fenómenos naturales, por espectaculares que puedan parecer. La vida y la seguridad deben ser siempre la prioridad, evitando poner en riesgo la propia integridad o la de los demás por capturar imágenes o presenciar la fuerza de la naturaleza. Finalmente, Protección Civil ha hecho un llamado a la responsabilidad individual y colectiva. Mantenerse informado, seguir las recomendaciones de seguridad y actuar con precaución puede marcar la diferencia en la prevención de accidentes y daños en situaciones de emergencia. La colaboración y el sentido común son herramientas esenciales para enfrentar los retos que la naturaleza impone en momentos de crisis climática.