Macedonia del Norte lucha contra devastadores incendios forestales este verano

Macedonia del Norte enfrenta una de sus temporadas más desafiantes en lo que respecta a incendios forestales, con llamas arrasando vastas áreas en el norte del país. Desde el miércoles, se documentaron 20 focos de incendio, de los cuales doce permanecen activos en regiones como Staro Nagoricane, Kratovo, Makedonski Brod y Sveti Nikole. La situación ha llevado a las autoridades a solicitar asistencia internacional para controlar el desastre. Las condiciones climáticas han jugado un papel crucial en la propagación de los incendios. Las temperaturas extremas, que han alcanzado hasta 40 grados Celsius en algunas áreas, han facilitado la ignición y rápida expansión del fuego. Esta es la segunda ola de incendios que azota el país este verano, tras una devastadora serie de fuegos que afectaron entre julio y agosto, consumiendo miles de hectáreas de vegetación. El director del Centro de Gestión de Crisis (CUK), Stojancho Angelov, ha informado sobre la llegada de refuerzos en forma de equipos y personal especializado de otros países. Entre los apoyos se encuentran dos helicópteros de Serbia y uno de la República Checa, que ya están colaborando en las operaciones de extinción. A esto se suman otros medios aéreos y terrestres de naciones como Alemania, Suecia, Hungría y Eslovenia, que se han mobilizado en solidaridad con Macedonia del Norte. La colaboración internacional es un rayo de esperanza en medio de esta crisis. Los helicópteros serbios y checos están siendo utilizados en operaciones críticas en Sveti Nikole y Kumanovo, donde los incendios han avanzado por terrenos de vegetación baja. La llegada de equipos especializados y bomberos de Hungría, así como aviones de combate contra incendios, es un intento de sofocar las llamas antes de que causen más estragos. A pesar de los esfuerzos de los equipos de extinción, que han logrado controlar algunos incendios, la situación sigue siendo alarmante. Desde el inicio de julio, se han registrado 765 incendios que han devastado cerca de 9.000 hectáreas de bosques, mayormente de robles y arbustos. Las consecuencias económicas y ambientales de estos incendios son aún difíciles de evaluar, pero se anticipa que serán severas. El Gobierno de Macedonia del Norte declaró una 'situación de crisis' el 14 de julio, permitiendo que el Ejército y la Policía se unieran a la lucha contra el fuego. Esta medida ha sido vital para movilizar recursos adicionales y liberar fondos estatales destinados a combatir los incendios, aunque el desafío persiste. Las autoridades también han comenzado a investigar la causa de estos incendios, y se ha informado sobre varias detenciones de individuos sospechosos de haber provocado las llamas intencionadamente. En un contexto donde los incendios forestales son cada vez más frecuentes, las medidas de prevención y control son más esenciales que nunca. El clima extremo que ha afectado a Macedonia del Norte en los últimos meses plantea un desafío considerable para la gestión de emergencias. Sin embargo, los meteorólogos han indicado que podría haber lluvias durante el fin de semana y una disminución de las temperaturas la próxima semana, lo que podría ofrecer un alivio temporal a las comunidades afectadas. Mientras tanto, la población local observa con preocupación el avance de los incendios y la capacidad del gobierno para proteger sus hogares y su entorno. La devastación ya sufrida ha dejado una marca indeleble en la flora y fauna de la región, y la recuperación tomará tiempo, recursos y, sobre todo, un compromiso renovado con la protección del medio ambiente. La lucha contra el fuego es una batalla que se libra no solo en el presente, sino que también requiere una reflexión sobre el futuro y la sostenibilidad.