Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En la conferencia de prensa matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su deseo de obtener información detallada sobre las recientes detenciones de Ismael "El Mayo" Zambada, presunto líder del Cártel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán López, hijo del infame narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán. López Obrador indicó que, aunque su gobierno ya cuenta con algunos datos sobre el caso, se sigue esperando una comunicación formal por parte de las autoridades estadounidenses involucradas en la operación. El mandatario enfatizó la importancia de esclarecer las circunstancias de estas detenciones, que han generado diversas versiones y especulaciones. "Queremos saber cómo estuvo", subrayó, y mencionó que ha habido informaciones contradictorias, incluyendo la afirmación de un abogado de Zambada que sostiene que su cliente fue secuestrado, en contraste con la idea de que podría haber existido un acuerdo con Guzmán López. López Obrador también destacó que ya se ha descartado que el vuelo relacionado con las detenciones haya salido de Sonora. A pesar de los rumores en torno a la operación, el presidente llamó a la calma y la paciencia, sugiriendo que con el tiempo se revelarán todos los detalles pertinentes y que el gobierno mexicano no está dispuesto a encubrir nada. En un tono firme, el presidente afirmó que su administración representa al pueblo de México y que no caerá en la trampa de ser “alcahuetes” de gobiernos extranjeros. "No somos peleles, no somos títeres de nadie", aseguró, haciendo hincapié en la necesidad de transparencia en este tipo de situaciones, especialmente cuando involucran a figuras tan relevantes del crimen organizado. El presidente también se refirió a la relación con el gobierno de Estados Unidos, subrayando que se han mantenido buenas comunicaciones a lo largo del tiempo. "Si no nos quieren mandar información, pues vamos a decir: no tenemos información, porque no quieren; no sé qué están ocultando", advirtió, dejando claro que su gobierno buscará respuestas, pero también respetará los tiempos necesarios para su obtención. A lo largo de su intervención, López Obrador hizo una comparación con el caso de corrupción de Odebrecht, que tuvo repercusiones en varios países latinoamericanos. Este paralelo sugiere la complejidad de las relaciones internacionales y cómo, en ocasiones, los acuerdos pueden desencadenar consecuencias imprevistas en la política y la justicia de los países involucrados. El presidente también abordó la situación de seguridad en la región afectada por estos eventos. "Lo que deseamos es que haya paz", afirmó, reiterando que su principal preocupación es la protección de la vida humana y la estabilidad social. Hasta el momento, indicó que la región ha mantenido una calma notable, sin reportes de violencia o enfrentamientos excepcionales. López Obrador subrayó que su administración ha avanzado en la investigación del caso y que tan pronto como tenga acceso a la información formal de Estados Unidos, se compromete a compartirla con el pueblo. "Esto es como la justicia, tarda, pero llega", expresó, reflejando su confianza en que eventualmente se obtendrán respuestas claras y precisas sobre las circunstancias de las detenciones. La atención mediática y pública sobre este caso es intensa, no solo por la relevancia de los personajes involucrados, sino también por las implicaciones que podrían tener en la lucha contra el narcotráfico y la seguridad nacional. Los próximos días serán decisivos para conocer más sobre la verdad detrás de estas detenciones, así como para observar cómo se desarrollarán las relaciones entre México y Estados Unidos en este contexto tan delicado.