Intensas lluvias y deslizamientos en Kerala dejan al menos 122 muertos y desaparecidos

Los equipos de rescate han reanudado sus operaciones en Kerala, India, donde las intensas lluvias y los deslizamientos de tierra han dejado hasta ahora un saldo trágico de al menos 122 muertos. Desde la madrugada del pasado martes, las autoridades han intensificado sus esfuerzos para localizar a los desaparecidos en esta región montañosa, que ha sido severamente golpeada por el monzón. Con la colaboración de la Armada, el Ejército y la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF, en inglés), los socorristas han estado trabajando arduamente para encontrar a las víctimas atrapadas entre los escombros. Según Pratheesh D. Mony, portavoz del Departamento de Información del Gobierno de Kerala, las operaciones de búsqueda han tenido éxito en las últimas horas, localizando nueve cuerpos más, lo que eleva el número total de fallecidos. El distrito de Wayanad ha sido uno de los más afectados, con registros de 572 milímetros de lluvia en solo 48 horas. Las precipitaciones fueron tan intensas que provocaron varios deslizamientos de tierra, el primero de los cuales ocurrió a las 02:00 hora local, momento en que muchos habitantes se encontraban durmiendo. Esta tragedia ha llevado a la destrucción de hogares y ha dejado a cientos de personas atrapadas. El jefe del Gobierno de Kerala, Pinarayi Vijayan, enfatizó la gravedad de la situación, indicando que las lluvias torrenciales han desintegrado carreteras y un puente vital en la región, complicando aún más el acceso a las áreas afectadas. Las imágenes de la devastación, publicadas por la agencia india PTI, muestran paisajes desolados, con árboles arrancados, rocas esparcidas y viviendas gravemente dañadas. A medida que los equipos de rescate continúan su trabajo, las autoridades han emitido alertas sobre las condiciones climáticas adversas. El Departamento Meteorológico de India (IMD) ha mantenido a Wayanad en alerta naranja, advirtiendo sobre la posibilidad de lluvias y vientos fuertes. La situación es aún más crítica en el distrito vecino de Kodagu, donde el nivel de alerta ha sido elevado a rojo. Este fenómeno meteorológico, parte del monzón que afecta a India y a otros países del sur de Asia desde mayo, ha sido responsable de daños significativos en diversas regiones. A lo largo de los últimos meses, el estado de Assam, en el noreste de India, también ha enfrentado situaciones catastróficas, con más de 50 muertes relacionadas con las lluvias desde finales de mayo. Las inundaciones y deslizamientos de tierra se han vuelto cada vez más comunes en India, y muchos expertos señalan que este aumento en la frecuencia e intensidad de desastres naturales está vinculado al cambio climático. Vijayan destacó que las lluvias y otras catástrofes pueden ser imprevisibles, lo que subraya la necesidad de preparativos adecuados y respuestas rápidas ante emergencias. Mientras la búsqueda de los desaparecidos continúa, las comunidades locales enfrentan un futuro incierto. La infraestructura dañada y la pérdida de vidas han dejado una huella profunda en la población de Wayanad, que depende del turismo y la agricultura, siendo la producción de té uno de sus principales motores económicos. Las autoridades han instado a la población a seguir las directrices de seguridad y a mantenerse alejados de las áreas de riesgo. En este contexto de desastre, la solidaridad y el apoyo mutuo se convierten en elementos cruciales para la recuperación de las comunidades afectadas. A medida que los rescatistas trabajan incansablemente, la tragedia en Kerala recuerda la fragilidad de la vida frente a la fuerza de la naturaleza y la urgencia de abordar los desafíos del cambio climático en una región que ha sido históricamente vulnerable a estos fenómenos.