Colombia se prepara para La Niña: inversión de 1.700 millones de dólares

Colombia se prepara para La Niña: inversión de 1.700 millones de dólares

Colombia invertirá más de 1.700 millones de dólares para enfrentar las lluvias de La Niña, preparándose para posibles inundaciones, deslizamientos y otros eventos climáticos. Autoridades hacen un llamado a la población para colaborar en medidas de prevención.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Colombia invertirá más de 1.700 millones de dólares para enfrentar las lluvias de La Niña El Gobierno colombiano ha anunciado una importante inversión de más de 1.700 millones de dólares con el objetivo de hacer frente a las posibles consecuencias derivadas del evento climático de La Niña. Según declaraciones del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, se estima que se requerirán alrededor de 7 billones de pesos colombianos para hacer frente a más de 2.600 eventos asociados a La Niña, los cuales podrían incluir inundaciones, deslizamientos de tierra, vendavales y lluvias torrenciales. Durante la presentación de la estrategia nacional y el plan de preparación para la respuesta ante posibles eventos vinculados a La Niña en Colombia, Carrillo destacó la importancia de estar preparados para afrontar los desafíos que este fenómeno climático podría presentar. Según proyecciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se espera que La Niña comience entre los trimestres de agosto-octubre y septiembre-noviembre, con una probabilidad de ocurrencia del 70 %, extendiéndose posiblemente hasta el primer trimestre de 2025. En este sentido, se ha hecho hincapié en la necesidad de estar alerta ante los posibles impactos de La Niña, considerando que se prevé un promedio de 15 eventos diarios relacionados con este fenómeno. Principalmente, se esperan eventos como inundaciones, movimientos en masa, vendavales, avenidas torrenciales, incendios forestales y sequías, lo que representa un desafío considerable para el país. Según las estimaciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, se proyecta que alrededor de 550.000 familias podrían resultar afectadas, con 16.000 viviendas destruidas, 224.000 viviendas averiadas, 2.201.423 hectáreas de cultivos y 6.184.771 animales en riesgo. Estas cifras reflejan la magnitud de la preparación y respuesta que se requiere por parte de las autoridades y la población en general. La directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, ha señalado que las regiones Andina y Caribe serán las más afectadas por los excesos de lluvias en octubre, mientras que en Orinoquia y Pacífica se esperan impactos en los meses siguientes, hasta enero de 2025. Esta distribución geográfica de los posibles efectos de La Niña destaca la diversidad de situaciones que enfrentará el país. En el ámbito agropecuario, se han dispuesto recursos por el orden de 229.000 millones de pesos colombianos para implementar medidas anticipatorias frente a La Niña. Estas acciones incluyen la difusión de información agroclimática, servicios financieros, incentivos para la preparación y aseguramiento, brigadas de salud animal y actualización tecnológica para pequeños productores ganaderos, entre otras medidas. La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, ha subrayado la importancia de priorizar las regiones Caribe y Pacífico debido a su histórica vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos. Asimismo, se ha informado que nueve de los 32 departamentos del país aún no han presentado su plan de acción para hacer frente a La Niña, lo que pone de manifiesto la necesidad de una coordinación eficaz a nivel nacional. En resumen, Colombia se encuentra en una fase de preparación y alistamiento ante la inminente llegada de La Niña, y las autoridades han hecho un llamado a la población para estar alerta y colaborar en las medidas de prevención y respuesta necesarias. La inversión destinada a enfrentar este fenómeno climático refleja la seriedad con la que se está abordando la situación, con la esperanza de minimizar los impactos y proteger a la población y los recursos del país.

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