China enfrenta una dura realidad marcada por desastres naturales

China enfrenta una dura realidad marcada por desastres naturales

China enfrenta grave impacto por desastres naturales con 93,160 millones de yuanes gastados en el primer semestre. 33 millones de afectados y 322 víctimas, reflejo de una crisis devastadora. Pérdidas económicas significativas evidencian la urgencia de abordar el cambio climático y fortalecer la resiliencia del país.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
China enfrenta una dura realidad marcada por desastres naturales que han dejado una profunda huella en su territorio y en su economía. Según información proporcionada por el gobierno chino, en el primer semestre de este año, el país asiático gastó la alarmante cifra de 93,160 millones de yuanes, equivalente a unos 12,830 millones de dólares, en enfrentar las consecuencias de inundaciones, sequías, temperaturas extremas y otros eventos de la naturaleza. El escenario descrito por las autoridades chinas revela una situación de grave impacto social, con casi 33 millones de personas afectadas por estos desastres naturales. Entre ellas, lamentablemente, se reportan 322 personas fallecidas o desaparecidas, lo que refleja la magnitud de la tragedia que ha golpeado a diversas regiones del país durante los primeros meses del año. Las causas de este panorama desolador son diversas y van desde fuertes nevadas hasta terremotos de gran magnitud, como el registrado en la región noroccidental de Xinjiang con una intensidad de 7.1 en la escala de Richter. Además, deslizamientos de tierra y de lodo en zonas suroccidentales, así como inundaciones en el río Amarillo y en provincias del sur, han contribuido a agravar la crisis humanitaria y económica que atraviesa China. El informe presentado por el Ministerio de Gestión de Emergencias también destaca que alrededor de 856,000 personas se vieron obligadas a reubicarse de manera urgente, mientras que 23,000 viviendas resultaron destruidas y aproximadamente 3.17 millones de hectáreas de cultivos sufrieron daños. Estas cifras son un duro recordatorio de las consecuencias devastadoras que los desastres naturales pueden tener en la vida de millones de personas y en la infraestructura de un país. Es importante resaltar que la magnitud de los desastres naturales en China durante este primer semestre supera en gran medida a lo registrado en años anteriores. Comparado con el 2023, donde se reportaron 48.76 millones de personas afectadas y 95 víctimas mortales o desaparecidas, la situación actual es aún más crítica y preocupante, lo que evidencia la creciente vulnerabilidad del país frente a eventos climáticos extremos. Además del impacto humano y social, la economía china también ha sufrido un duro golpe a causa de estos desastres naturales. Las pérdidas registradas en la primera mitad del año fueron significativamente mayores que en el mismo periodo del año anterior, ascendiendo a 38,230 millones de yuanes. Esta cifra representa la mayor pérdida relacionada con desastres en el primer semestre desde el 2019, según datos oficiales del Ministerio de Gestión de Emergencias. El cambio climático se perfila como uno de los principales responsables de esta situación, ya que China ha experimentado cambios en las temperaturas que han batido récords históricos y ha observado una mayor irregularidad en las precipitaciones. Estos fenómenos climáticos extremos son señales claras de los efectos del cambio climático en el país asiático, lo que plantea la urgencia de tomar medidas concretas para abordar esta crisis ambiental. En respuesta a esta emergencia, el gobierno chino ha destinado importantes recursos para la gestión de desastres, alcanzando los 4,170 millones de yuanes en lo que va del año. Estas inversiones buscan fortalecer la capacidad de respuesta del país ante situaciones de crisis y mitigar los impactos negativos que los desastres naturales puedan tener en la población y en la economía. En conclusión, la situación de China frente a los desastres naturales representa un desafío urgente y complejo que requiere una acción coordinada y efectiva para proteger a la población, preservar el entorno natural y fortalecer la resiliencia del país frente al cambio climático. La magnitud de las pérdidas humanas, materiales y económicas registradas en este primer semestre del año es un llamado de alerta que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención, la preparación y la adaptación ante eventos climáticos extremos que pueden amenazar nuestra seguridad y bienestar colectivo.
Ver todo Lo último en El mundo