Comunidades costeras se preparan para el impacto del cambio climático.

Comunidades costeras se preparan para el impacto del cambio climático.

Fuertes tormentas en el noreste de EE. UU. resaltan el impacto del cambio climático, instando a las comunidades costeras a prepararse para el aumento del nivel del mar y desastres más frecuentes. El presidente Biden declara desastre federal para las áreas afectadas, enfatizando la necesidad de infraestructuras resilientes y estrategias de adaptación para combatir los desafíos climáticos en aumento.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Después de soportar inundaciones severas provocadas por tormentas consecutivas en enero, el propietario de propiedades Haim Levy se enfrentó a daños significativos en sus propiedades de alquiler en la costa de Nuevo Hampshire, lo que obligó a la evacuación de inquilinos y causó pérdidas financieras extensas. Los expertos advierten que eventos destructivos como estos son indicativos de un cambio climático, con el aumento de los niveles del mar y la mayor actividad de tormentas convirtiéndose en la nueva normalidad. Las recientes tormentas han dejado un rastro de destrucción a lo largo de la costa noreste, desde playas erosionadas en Nuevo Hampshire hasta calles inundadas en Nueva Jersey. Con proyecciones de aumento de los niveles del mar y huracanes más frecuentes, las comunidades en la región deben prepararse para futuros desastres. La científica costera Hannah Baranes enfatiza la importancia de tomar decisiones difíciles respecto a la reconstrucción y la resiliencia ante los desafíos climáticos en aumento. La secuela de las tormentas ha dejado a las comunidades lidiando con el proceso de limpieza y recuperación, con el presidente Joe Biden emitiendo una declaración de desastre federal para las áreas afectadas. En Maine, los muelles de trabajo sufrieron daños sin precedentes, resaltando la vulnerabilidad de las industrias costeras a eventos climáticos extremos. La gobernadora Janet Mills subraya la necesidad de una planificación integral para abordar los impactos del clima, centrándose en la resiliencia de la infraestructura y las estrategias de adaptación a largo plazo. Regiones del interior, como Vermont, también enfrentan riesgos de inundaciones, lo que ha impulsado esfuerzos para establecer normas en las llanuras de inundación y mejorar la preparación. A medida que el cambio climático continúa exacerbando las inundaciones y la erosión, estados como Nueva Jersey y Rhode Island se enfrentan a decisiones difíciles en cuanto al desarrollo costero y las medidas de protección. La urgencia de adaptarse a un clima cambiante y mitigar los riesgos futuros es fundamental para todas las comunidades en riesgo de desastres naturales.
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