El complejo legado de Henry Kissinger: ¿Un enfoque realista o un criminal de guerra? Las acciones de Kissinger en el cargo generan opiniones contrastantes sobre su papel en la política exterior de Estados Unidos.
Henry Kissinger, una figura prominente en la política exterior de Estados Unidos, falleció recientemente, generando opiniones contrastantes sobre su legado. Algunos, como Christopher Hitchens, argumentan que Kissinger fue un criminal de guerra que debe ser responsabilizado por sus acciones. Señalan casos como su apoyo al derrocamiento de un gobierno democráticamente elegido en Chile y su aquiescencia ante asesinatos masivos en Bangladesh. Por otro lado, hay quienes ven a Kissinger como un gurú de la política exterior, resaltando su papel en el establecimiento de relaciones con China. El historial de Kissinger revela una mezcla compleja de éxitos y fracasos, dejando una percepción persistente de que Estados Unidos actúa amoralmante.
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CNN -- Estados Unidos a menudo es visto como la fuerza moral para el bien en el mundo, difundiendo sus ideales de democracia y derechos humanos. Pero también existe una corriente realista en la política exterior estadounidense que argumenta por priorizar los intereses estadounidenses por encima de todo. Henry Kissinger, quien recientemente falleció a los 100 años, fue un defensor de este enfoque realista. Sin embargo, existen dos visiones contrastantes sobre el legado de Kissinger.
Algunos, como Christopher Hitchens, creen que Kissinger fue un criminal de guerra que debería ser responsabilizado por sus acciones. Hitchens argumentó este caso en su libro "El juicio de Henry Kissinger". Por otro lado, hay quienes ven a Kissinger como un gurú de la política exterior, alguien que hizo contribuciones significativas como establecer relaciones entre Estados Unidos y China comunista. Esta última visión es frecuentemente sostenida por el establecimiento de la política exterior estadounidense.
Al examinar el historial de Kissinger en el cargo, se vuelve claro que la visión de Hitchens puede ser más precisa. Kissinger consintió mientras el ejército paquistaní llevaba a cabo asesinatos masivos en lo que ahora es Bangladesh, apoyó el derrocamiento de un gobierno democráticamente elegido en Chile y dio luz verde a una junta militar en Argentina para llevar a cabo una "Guerra Sucia" contra opositores políticos. Si bien Kissinger recibió el Premio Nobel por su papel en poner fin a la Guerra de Vietnam, también intensificó los bombardeos en países vecinos y excluyó a los vietnamitas del sur de las negociaciones de paz.
El legado de Kissinger es complejo, con tanto éxitos como fracasos. Si bien merece reconocimiento por su diplomacia durante la Guerra del Yom Kippur y su papel en abrir relaciones con China, sus acciones también han contribuido a un mundo que ve a Estados Unidos actuar de manera amoral y duplicada. Otros líderes estadounidenses han demostrado que los intereses nacionales y un propósito moral superior pueden ir de la mano.