Navegando el futuro del transporte urbano: los desafíos y triunfos de los robots de entrega de alimentos en las calles del campus.

Navegando el futuro del transporte urbano: los desafíos y triunfos de los robots de entrega de alimentos en las calles del campus.

En un dilema de transporte urbano moderno capturado por el profesor Sean Hecht de la UCLA, una foto muestra robots de reparto de alimentos atrapados detrás de scooters eléctricos abandonados en un campus. Los transeúntes intentaron despejar el camino para los robots, sin darse cuenta de que estaban esperando a que los humanos dejaran de cruzar frente a ellos. Hecht tuiteó sobre la situación, refiriéndose a ella como un "atasco de robots automatizados de reparto de alimentos". Las compañías de reparto de robots están buscando aprobación y abordando preocupaciones de seguridad para evitar la resistencia enfrentada por las compañías de scooters eléctricos. El profesor Hecht cree que si bien son convenientes, los robots de reparto plantean preguntas sobre la necesidad de que la comida sea entregada cuando uno puede caminar fácilmente una corta distancia.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 19.11.2023
Imagínate esto: un campus lleno de robots de entrega de comida, todos atrapados sin poder hacer nada detrás de una pila descuidada de patinetes eléctricos abandonados. El profesor de UCLA, Sean Hecht, capturó este dilema moderno de transporte urbano en una foto, y los transeúntes intentaron despejar el camino para los robots. Algunos estaban molestos por la falta de respuesta, sin darse cuenta de que los robots estaban esperando a que los humanos dejaran de cruzar frente a ellos. Hecht tuiteó sobre la situación, describiéndola como un "atasco de robots de entrega de comida automatizados" y compartió sus observaciones de estudiantes abriendo paso para los robots por lástima. Los usuarios de Twitter tuvieron reacciones mixtas, algunos ofrecieron ayuda a los robots y otros bromearon sobre voltearlos. Ser un robot de entrega en Estados Unidos no es tarea fácil. Estos robots han enfrentado patadas de rabia, orina de perro, puertas de vidrio, bromas y barricadas traviesas. Han sido prohibidos por ciudades preocupadas por la congestión de las aceras y la pérdida de empleo. Incluso se han vuelto sensaciones virales en videos de fracasos, chocando contra varios obstáculos. Para evitar una reacción similar a la que enfrentan las compañías de patinetes eléctricos, las compañías de robots de entrega están yendo más allá para obtener aprobaciones municipales y universitarias y reportar cualquier preocupación de seguridad. Algunos robots tienen pantallas LED y la capacidad de interactuar con los peatones, mientras que las compañías se esfuerzan por retratar a sus robots como seguros, educados, lindos y deferentes. El objetivo es buscar permiso en lugar de pedir perdón, y las compañías están trabajando con grupos de planificación urbana y asociaciones público-privadas para garantizar un enfoque coordinado. También se abordan las preocupaciones de seguridad y privacidad, con las compañías asegurando almacenamiento seguro y eliminación diaria de datos de video. El profesor Hecht, quien estudia los efectos de los robots y los patinetes, cree que aunque los robots de entrega ofrecen comodidad, hay casos en los que es innecesario que alguien reciba su comida si puede caminar una corta distancia para obtenerla por sí mismo. Determinar los impactos positivos y negativos de estas tecnologías es una tarea compleja. Entonces, la próxima vez que te encuentres con un robot de entrega de comida, recuerda la dura vida que llevan y tal vez echa una mano o despeja el camino si es necesario. Todo es parte de navegar hacia el futuro del transporte urbano.
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