Qué se sabe de la enfermedad "X", la misteriosa infección que investiga la OMS en la República Democrática del Congo

Qué se sabe de la enfermedad "X", la misteriosa infección que investiga la OMS en la República Democrática del Congo

La OMS baraja varias posibilidades: un brote de malaria, sarampión o un patógeno respiratorio como la gripe o el Covid

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 08.12.2024

La República Democrática del Congo se encuentra en una situación de emergencia sanitaria ante la aparición de una nueva y misteriosa enfermedad, identificada como "enfermedad X". Desde el 25 de octubre, se han reportado casos en la zona rural de Panzi, en la provincia de Kwango, donde la población ya enfrenta múltiples desafíos de salud. En un contexto en el que el 40% de la población sufre de malnutrición y el país lidia con brotes de mpox y fiebre tifoidea, la llegada de esta nueva infección ha generado alarmas.


Los síntomas iniciales de esta enfermedad son preocupantes y se asemejan a los de enfermedades respiratorias comunes, como fiebre, tos, secreción nasal, dolor en las articulaciones, dificultad para respirar y anemia. Sin embargo, aún no se ha podido determinar si la anemia es un síntoma directo de la enfermedad o si se presenta como una consecuencia de las condiciones de salud ya precarias de la población. Esta incertidumbre ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de que se trate de un nuevo patógeno, ya sea viral o bacteriano.


El ministro de Sanidad congoleño, Samuel-Roger Kamba, ha declarado que el país está en "alerta máxima", calificando la situación como un nivel de epidemia que debe ser monitorizado. Sin embargo, el recuento de muertes es confuso; aunque se estiman hasta 143 fallecimientos desde el inicio del brote, solo 71 han sido confirmados oficialmente, lo que subraya la dificultad de rastrear la propagación de la enfermedad en una región con limitaciones en recursos y atención médica.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comenzado a movilizar expertos para colaborar con el gobierno congoleño en la identificación del patógeno responsable. Se están considerando diversas posibilidades, incluida la malaria, el sarampión o un virus respiratorio similar a la gripe o Covid-19. Dada la gravedad de la situación, se ha formado un Equipo Nacional de Respuesta Rápida, que incluye epidemiólogos, clínicos y expertos en control de infecciones.


Una de las preocupaciones más significativas es el perfil demográfico de los afectados. La mayoría de los casos y fallecimientos han ocurrido en niños y adolescentes. De los 27 muertos en centros de salud, 21 eran menores de diez años. Muchos de estos casos presentaron problemas respiratorios severos, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad del sistema de salud local para lidiar con esta crisis.


A medida que se despliegan equipos de emergencia y se intensifican los esfuerzos de diagnóstico, la OMS ha hecho hincapié en la importancia de entender cómo se transmite esta enfermedad. Hasta ahora, se ha documentado su aparición en siete de las 30 zonas de salud de la provincia de Kwango, con la mayoría de los casos concentrados en tres áreas específicas. Esto sugiere que la enfermedad podría tener una transmisión local que necesita ser controlada urgentemente.


El acceso a la zona afectada es un desafío adicional, ya que Panzi se encuentra a más de 700 kilómetros de Kinshasa y las condiciones de infraestructura son difíciles. La limitada red de comunicaciones también complica la tarea de seguimiento y respuesta a la crisis. Esto hace que la intervención rápida y eficaz de agencias internacionales y equipos de salud sea aún más crucial para mitigar el impacto de la enfermedad.


En respuesta a esta situación, la OMS ha comenzado a distribuir medicamentos esenciales y kits de diagnóstico. Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África, ha subrayado la importancia de proporcionar apoyo a las familias y comunidades afectadas, y ha manifestado que todos los esfuerzos están dirigidos a identificar la causa de la enfermedad y comprender sus modos de transmisión.


El surgimiento de esta enfermedad misteriosa en la República Democrática del Congo es un recordatorio de la vulnerabilidad de las comunidades en entornos de crisis y la necesidad de un sistema de salud robusto. A medida que se intensifican las investigaciones y se implementan medidas de respuesta, el mundo observa con preocupación el desarrollo de esta nueva amenaza para la salud pública. La historia de pandemias pasadas nos enseña que, aunque el camino hacia la identificación y el control de enfermedades emergentes es complejo, la colaboración internacional y la preparación son fundamentales para enfrentar estos desafíos.

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