
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




El acoso contra líderes religiosos en Cuba ha alcanzado niveles preocupantes, dejando a comunidades enteras afectadas y a individuos expuestos a situaciones de violencia e intimidación. Un claro ejemplo de esta situación lo encontramos en el caso de los pastores Elier Muir y Minerva Burgos, quienes han enfrentado una serie de ataques y amenazas por parte de agentes de la policía política cubana.
Después de ofrecer un culto en su iglesia evangélica protestante Tiempo de Cosecha, los pastores y su hijo pequeño fueron agredidos en su camino de regreso a casa, teniendo que utilizar un trozo de madera para proteger al niño de las piedras lanzadas por desconocidos que, según ellos, actuaban bajo las órdenes de la policía política. Desde entonces, la familia ha vivido un calvario, enfrentando presiones para renunciar a su liderazgo religioso, colaborar con las autoridades y hasta ser amenazados con la cárcel.
La historia de los pastores Muir y Burgos no es un caso aislado. En Cuba, las iglesias protestantes, así como otras religiones minoritarias, son objeto de persecución y hostigamiento por parte del gobierno. La situación se agrava con la pérdida de miembros de la iglesia debido a la presión de las autoridades y los actos de repudio que sufren tanto los líderes religiosos como sus familias.
El padre Kenny Fernández Delgado, sacerdote católico de la Arquidiócesis de La Habana, también ha sido víctima de acoso y amenazas por parte de las autoridades cubanas. Su labor pastoral y su defensa de los derechos humanos le han valido la etiqueta de “contrarrevolucionario” y enfrenta restricciones en el ejercicio de sus funciones religiosas.
A pesar de que la Constitución cubana garantiza la libertad religiosa, la realidad en el terreno demuestra lo contrario, con líderes religiosos siendo perseguidos, presionados y amenazados por el simple hecho de ejercer su fe y defender sus convicciones. La inclusión de Cuba en la lista negra de Estados Unidos sobre libertad religiosa pone de manifiesto la gravedad de la situación y la necesidad de poner fin a estos abusos.
Es fundamental que se respeten los derechos de libertad religiosa en Cuba y que se detenga el acoso contra líderes religiosos y comunidades de fe. La comunidad internacional debe estar atenta a estas violaciones y exigir al gobierno cubano que respete los derechos fundamentales de sus ciudadanos, incluyendo la libertad de culto y expresión. La persecución religiosa no tiene cabida en una sociedad democrática y respetuosa de los derechos humanos.
Controversia En Glastonbury Por Mensajes Políticos Incendiarios De Artistas Musicales

Conflicto Entre Rutas De Lima Y Alcaldía De Lima Podría Costar 2,700 Millones Al Perú

Ilia Topuria Sueña Con Ser El Primer Triple Campeón De La UFC En La Historia
