Ohio State lidera los primeros favoritos para la carrera por el título nacional de fútbol americano universitario 2025-26.

A medida que los aficionados al fútbol universitario dirigen su atención a la temporada 2025-26, el panorama de las apuestas ya ha comenzado a tomar forma, con Ohio State emergiendo como el favorito temprano para hacerse con el título nacional una vez más. Tras su reciente victoria en el campeonato, los Buckeyes están establecidos con unas probabilidades de +450 en BetMGM, colocándolos por delante de fuertes contendientes como Texas y Georgia, ambos listados en +650. A pesar de su estatus como favoritos, Ohio State enfrenta desafíos significativos en su plantilla antes de la próxima temporada. Los Buckeyes se despedirán de varios jugadores clave, incluyendo al mariscal de campo Will Howard, al corredor líder TreVeyon Henderson y al destacado receptor Emeka Egbuka. La defensa también experimentará cambios, perdiendo al tacleador líder Cody Simon y a los principales cazadores de mariscales Jack Sawyer y JT Tuimoloau. Sin embargo, la histórica trayectoria de reclutamiento de Ohio State ofrece una luz de esperanza. La sensación de primer año Jeremiah Smith está lista para destacarse como uno de los mejores receptores de la nación, junto a Carnell Tate, quien ha mostrado promesa como un objetivo confiable. La posición de corredor debería ver el regreso de Quinshon Judkins, manteniendo vivo el potencial ofensivo. La preocupación más apremiante para los Buckeyes es la posición de mariscal de campo. Con la elegibilidad de Howard agotada y tanto Air Noland como Devin Brown ingresando al portal de transferencias, Ohio State se queda sin un líder experimentado bajo el centro. Se espera que la competencia por el puesto de titular se reduzca a las estrellas en ascenso Julian Sayin y Tavien St. Clair, ambos considerados reclutas de alto nivel en la Clase de 2024. Si bien es inusual que un favorito para el título nacional tenga un signo de interrogación en la posición de mariscal de campo, la incertidumbre que rodea a otros contendientes de élite contribuye a la posición privilegiada de Ohio State. Texas, por ejemplo, confía en que Arch Manning asuma el rol de titular después de haber sido el suplente esta última temporada. La inexperiencia de Manning como titular a tiempo completo plantea interrogantes sobre su capacidad para llevar a los Longhorns a la gloria, especialmente tras la salida de Quinn Ewers, quien recientemente se declaró para el Draft de la NFL. De manera similar, Georgia se prepara para navegar su propia transición en la posición de mariscal de campo. Con Carson Beck transfiriéndose a Miami, se espera que Gunner Stockton tome las riendas, y al igual que Manning, también será un titular de primer año. Los Bulldogs necesitarán reagruparse rápidamente, especialmente con el corredor Trevor Etienne rumbo a la NFL. Siguiendo a los favoritos en las probabilidades se encuentra Oregon con +700, enfrentando sus propios dilemas en la posición de mariscal tras la salida del candidato al Heisman Dillon Gabriel. Sin embargo, la plantilla cuenta con Dante Moore, un recluta de cinco estrellas que aporta algo de experiencia tras pasar la temporada 2023 en UCLA. Penn State muestra promesas con +850, con el mariscal de campo titular Drew Allar y un dúo dinámico de corredores en Nick Singleton y Kaytron Allen. Con un núcleo fuerte regresando, los Nittany Lions están bien posicionados, pero el entrenador James Franklin debe demostrar que puede guiar al equipo más allá de la competencia de élite para validar sus ambiciones por el título. Notre Dame, que recientemente se enfrentó a Ohio State en el juego por el título nacional, se encuentra actualmente en +1200, pero la pérdida del mariscal de campo titular Riley Leonard desafiará la continuidad del equipo. Alabama, que alguna vez fue sinónimo de expectativas de campeonato, se encuentra en +1600 tras una temporada decepcionante, perdiendo a Jalen Milroe y luchando por mantener una ofensiva explosiva. A medida que se acerca la temporada 2025-26, el estatus de Ohio State como favorito refleja no solo su talento, sino también las incertidumbres que aquejan a otros programas poderosos. Con tantos contendientes tradicionales lidiando con preguntas críticas en posiciones clave, el fútbol universitario promete ser un paisaje emocionante e impredecible, propenso a cambios y nuevas narrativas. El escenario está preparado para una temporada abierta, y los aficionados estarán atentos a cómo se desarrollan estas historias mientras los equipos se preparan para la próxima campaña.